Las casas prefabricadas están de moda: Elon Musk tiene una y promociona a los que se la han cedido, Jack Ma vende otra en su portal AliExpress y hasta Carrefour, esa entrañable macrosuperficie antes conocida como Pryca y, mucho antes más, conocida originalmente también como Carrefour, vende igualmente la suya. Se llama, en concreto, Anna y cuesta menos de 20.000 euros.

Casa Anna
Casa Anna

El comprador tiene que acabar de montarla

Una de las ventajas de las casas prefabricadas es su capacidad para adaptarse a las necesidades de cada familia. En muchos casos, se entregan completamente construidas y se trasladan en camiones hasta el sitio donde se instalan, pero en otros, y el de la casa de Carrefour es uno de estos, lo que te llevas a casa con una serie de módulos que se encajan y debes montar tú mismo como si fuera una cocina de Ikea.  Anna, la casa de Carrefour es así y cuesta menos que un coche de gama media.

Sólo en el canal online

Actualmente, Anna se vende exclusivamente a través del canal online. La fabrica Palmakom una empresa estonia con sede en la ciudad Tartu y fábricas en Ojaküla, Poltsamaa, Kavastu y Laekvere que tiene cinco lustros de experiencia en construcción con madera. El plazo de entrega es de dos semanas y lo que recibes es una casa de madera sin tratar desmontada que incluye un dormitorio y una sala principal. Baño y cocina, de momento, no tiene, pero seguro que los de Palmako tienen ya algún otro modelo listo para exportarlo a España. En su catálogo, incluyen una vivienda de 28,8 metros con buhardilla y todo a la que no le faltan ni baño ni cocina.