Todas ellas son compañías tecnológicas que dominan el mundo. Sus nombres son tan conocidos que no hace falta repetírselos a nadie, porque ni la persona más alejada de las nuevas tecnologías tiene ninguna duda de qué estamos hablando cuando se citan.
Pero en la mayoría de los casos, no se conoce el origen de unas marcas tan icónicas que, perfectamente, podrían haber recibido otras denominaciones en algunos casos. Vamos a ver una pequeña explicación de cada una de ellas.
Apple
El nombre de Apple fue ideado por el cofundador de la empresa, el famosísimo y ya fallecido Steve Jobs. Según su exsocio Steve Wozniak, a Jobs se le ocurrió el nombre después de visitar una comuna en Oregón que albergaba un huerto de manzanos. Incapaces de pensar en una mejor alternativa entre ellos, el nombre Apple Computer fue el que decidieron elegir. En su biografía, Jobs revela que le gustaba el nombre porque era “divertido, enérgico y no intimidante”.
Mientras estudiaba en Harvard, Zuckerberg creó una versión online del directorio de habitaciones de la escuela. La universidad llamó a estos catálogos de estudiantes Face Books, porque eran literalmente libros de las caras que podrías ver en el campus. Los Face Books acabarían sirviendo como evidente inspiración para la creación de una red social en todo el campus.
Según el fundador de Twitter, Jack Dorsey, la empresa quería un nombre que recordara cómo era usar el servicio. “Cuando recibías un tuit”, explicaba Dorsey hace unos años, "tu móvil zumbaba. Temblaba. Se contraía”. Así, los empleados de Twitter recurrieron al diccionario para buscar posibles alternativas. Según el diccionario, “gorjear (twitter en inglés)” es hacer una llamada constante de un sonido ligero y tembloroso.
Dorsey y su equipo sintieron que la palabra describía perfectamente el uso de Twitter: hacer comunicaciones ligeras de manera constante. Después de escribirlo originalmente Twttr, más tarde se añadieron vocales al nombre.
Amazon
Fundado en 1994, Amazon comenzó como un minorista de libros online y se expandió rápidamente para convertirse en el más grande del mundo. En cuanto al nombre, cuenta la leyenda que el CEO, Jeff Bezos, eligió Amazon (su elección original fue Cadabra) porque el nombre comenzaba con la letra "A" y, por lo tanto, aumentaba las posibilidades de que la empresa apareciera al principio de cualquier lista alfabética online. Además, a Bezos le gustó el nombre porque el río Amazonas era diferente, exótico y el más grande del mundo, un trío de características que esperaba que algún día definieran a su negocio.
Cuando la empresa estaba comenzando, los cofundadores querían un nombre basado en el término matemático “googol”, un número enorme que es el dígito 1 seguido de 100 ceros. Según una leyenda, el googol se transformó en Google cuando uno de los primeros inversores emitió un cheque de 100.000 dólares a nombre de Google en lugar de Googol.
Otras versiones sugieren que el coautor de Google, Sergey Brin, una vez escribió Google por error y simplemente permaneció.
Nintendo
Originalmente una empresa de naipes, el nombre de Nintendo proviene de la palabra japonesa NIN, que significa “encomendado”, y la palabra “ten-dou”, que quiere decir “cielo”. Todo junto, el nombre significa “cielo confiado” en japonés.
Microsoft
El nombre de Microsoft fue sugerido por el cofundador Paul Allen. El nombre es la síntesis de las palabras Microprocesador y Software. Originalmente, el nombre de la empresa era Micro-Soft, pero finalmente se eliminó el guion. Curiosamente, Allen y Bill Gates jugaron con la idea de llamar a su empresa Allen & Gates antes de decidir no hacerlo porque querían que su empresa siguiera siendo relevante mucho después de su participación en ella.
Samsung
En coreano, el carácter samsung significa “tres estrellas”, un homenaje a las propiedades afortunadas y supersticiosas que se le atribuyen al número 3. Mientras que ”estrellas” conlleva la facultad de ser eterno.
Motorola
Cuando la empresa se lanzó por primera vez en Chicago en 1928, se llamaba Galvin Manufacturing Corporation. Cuando la empresa lanzó una radio para el coche en 1930, se le puso el nombre de Motorola, elegido al combinar la palabra motor y el término “ola”, que era un sufijo popular para productos basados en sonido. Con el tiempo, la radio para coches de la marca Motorola se hizo tan popular que la empresa finalmente decidió cambiar su nombre a Motorola.