El norte de la península está lleno de antiguas instalaciones industriales en desuso y otorgarles nuevas funciones para evitar su deterioro es uno de los grandes desafíos que afronta nuestro país. La reconversión de la siderurgia y el cierre de las minas y las térmicas ha reducido drásticamente el volumen de empleos disponibles en unos territorios industriales por tradición y, por eso, los diferentes gobiernos locales y autonómicos de la zona buscan nuevos proyectos para evitar que, como pasó aquí en Catalunya tras el cierre de Carbones de Berga en 1991, el antiguo esplendor industrial quede en el olvido. En Mieres, capital de la cuenca minera del Caudal, tienen una buena idea para recuperar las instalaciones del Pozo Figaredo.

Minas de Figaredo

Centro de Investigación de Materias Primas

Para ello, se han aliado con la Universidad de Oviedo, que está dispuesta a aprovechar las antiguas instalaciones mineras cerradas en 2007 para instalar un centro de investigación e innovación de materias primas. El proyecto está, de momento, en fase de redacción, pero contempla estudios vinculados a nuevas tecnologías mineras que podrían reducir de manera notable los impactos ambientales asociados a la minería. Aníbal Vázquez, alcalde mierense, adelanta que una de las opciones pasa por buscar nuevos usos al carbón: “se van a seguir necesitando materias primas”, dice. Con imaginación, considera, se pueden identificar soluciones capaces de generar empleo de calidad.

Parque industrial fallido

En el antiguo complejo minero, hace años ya, se intentó instalar ya un parque científico y tecnológico que quedó en nada. Lo que se plantea ahora, se supone que con el apoyo de la Universidad de Oviedo y de Hunosa –la empresa que explotaba Figaredo- es un proyecto parecido, pero verde. Lo que no queda claro es si lo de verde es porque aquello para lo que se quiere usar el antiguo pozo minero tiene que ver con la revolución sostenible o porque lo que está verde de veras es el proyecto en sí. Mientras Figaredo sigue cerrado, en Aboño, central térmica de Gijón, se quema carbón extranjero.