Atari, parece, va a ser protagonista estas Navidades: con Atari 50: The Anniversary Celebration pugnando para convertirse (si los padres son quienes deciden qué se traen los Reyes) en uno de los éxitos de estas últimas semanas de 2022, aparecen en paralelo otras alternativas con los mismos protagonistas: los viejos juegos Atari. Una de las más interesantes es Atari Mania, que nos los presenta no como una simple recopilación al uso como es Atari 50, si no como un juego nuevo que tiene a los viejos personajes de Atari y sus universos como protagonistas.
¿Qué es?
Atari Mania es, en sí un auto homenaje que se hace a sí misma la compañía, dedicada hoy a la comercialización de videojuegos con sabor retro. Lo hila todo una historia ligera en la que se mezclan veinticinco minijuegos que son, de hecho, versiones de los clásicos que jugamos todos los que pasamos de los 40 en las Atari 2600 y 7800.
La historia empieza cuando el personaje principal, conocido como el Supervisor, empieza su día a día en las oficinas de la empresa Atari y descubre estupefacto que las oficinas están llenas de píxeles muertos que se dedican a succionar personajes de los históricos juegos Atari como, por ejemplo, Milli de Centipede, Torr de Swordquest o las barras con las que se jugaba al Pong, aquella especie de tenis cibernético antediluviano. Para solucionarlo, y si como de un antiguo juego de rol estilo Eye of the Beholder se tratase, el Supervisor debe de explorar las oficinas, resolver puzzles, cumplir tareas y recopilar objetos que se consiguen superando microjuegos que son, curiosamente, clásicos de Atari.
¿Resultado?
Es un ejercicio de nostalgia interesante y, al tiempo, resulta perfecto para actualizar un legado que, por mucho que los que pasamos de cuarenta nos empeñemos, no atrae si no se reformula a nadie con menos de 35. Con un planteamiento nuevo a caballo de las aventuras gráficas y los juegos de plataformas, mezcla referencias antiguas con nuevas maneras de jugar para que, por lo menos estas Navidades, padres, madres, hijas e hijos puedan compartir unas horas de entretenimiento delante de la pantalla y con un mando en las manos. Está disponible para PC y Nintendo Switch en Steam, cuesta 20,99 euros y nos invita a descubrir en qué podría haber desembocado el universo Atari si los años dorados de aquella mítica compañía no hubiesen acabado tan abruptamente.