Un reciente estudio en Londres ha revelado que la proliferación de Airbnb en barrios urbanos podría estar relacionada con un aumento en la delincuencia local. Los investigadores detectaron que las áreas con mayor cantidad de propiedades en alquiler a corto plazo experimentaron incrementos en robos y otras formas de alteración del orden. La correlación podría estar influida por la rotación de personas y la falta de comunidad permanente, que crea anonimato y oportunidades para la actividad ilícita.
Airbnb tiene un impacto significativo tanto en la economía como en las dinámicas urbanas. Con más de 150 millones de usuarios globales, ha facilitado el acceso a alojamientos turísticos flexibles y a menudo más asequibles. Sin embargo, también ha impulsado el alza en precios de la vivienda en áreas turísticas y reducido la disponibilidad de residencias a largo plazo para los habitantes locales.
Su expansión en ciudades importantes ha motivado debates sobre la regulación, debido a sus efectos en la accesibilidad a la vivienda y en la seguridad de los barrios.
Ventajas y desventajas para vecinos y economía
A nivel económico, Airbnb ha aportado ventajas, como el ingreso adicional para propietarios y la revitalización del turismo local. Sin embargo, la otra cara de la moneda muestra cómo ha afectado los precios de la vivienda, dificultando el acceso para residentes de largo plazo. Además, el constante flujo de visitantes altera la tranquilidad de los barrios y disminuye la cohesión comunitaria, lo que puede incrementar las oportunidades para el delito.
Equilibrio entre turismo y calidad de vida local
Este estudio destaca un punto de reflexión para reguladores y residentes sobre los beneficios y las implicaciones de Airbnb en las ciudades, evidenciando la importancia de encontrar un equilibrio entre turismo y calidad de vida local.
Además, el citado estudio llevado a cabo en la ciudad de Londres recoge datos de AirDNA y analiza estadísticas de criminalidad del Ministerio del Interior británico, muestra que en zonas de alta densidad de Airbnb los delitos como robos con violencia son más comunes que en aquellos que poseen tasas inferiores.
En este sentido, el hecho de que los turistas y residentes temporales no tengan una relación estable con el barrio disminuye la vigilancia natural de la comunidad, propiciando una mayor criminalidad.
Y es que a pesar de las iniciativas, las cifras hablan por si solas, estas iniciativas de seguridad adoptadas por Airbnb, el número de propiedades destinadas a alquiler de corta estancia sigue generando desafíos para la seguridad en algunos barrios. En el periodo de estudio, la media fue de 53.000 alquileres activos cada trimestre, afectando especialmente al Soho, donde hasta el 30% de las viviendas están dedicadas a Airbnb.