Lo dice José Maria Álvarez-Pallete, el presidente ejecutivo de Telefónica y, aunque no señala a nadie, todo tenemos claro de a quién se refiere. Las ayudas, cuenta, “son necesarias” pero, si lo que de verdad queremos es corregir la desigualdad, “fundamentalmente se necesitan competencias”. Su solución para la compleja coyuntura que se deriva del cambio en curso es una recualificación “masiva” que permita cubrir los puestos de trabajo que continúan vacantes mientras se registran millones de desempleados.
¿Por qué hay paro y, al tiempo, puestos que no se cubren?
Para Álvarez-Pallete, la explicación es clara: las personas no poseen las habilidades que se demandan Y eso, considera, sólo tiene una solución, que se llama reskilling o, en nuestro idioma, recapacitación. El impacto que la tecnología y la automatización causan ya en el mercado laboral sólo se va a superar con formación. Sin las habilidades y las capacidades que la transición digital exige, encontrar un empleo será imposible en breve.
Lucha contra la obsolescencia
Las personas también somos víctimas de la obsolescencia pues, si no se renuevan, nuestras capacidades y habilidades dejan de servir. La desigualdad, cree Álvarez-Pallete, sólo se combate mediante el aprendizaje permanente y la recualificación. Otros, sin embargo, prefieren implantar nuevas ayudas y subsidios que, además, no acaban de funcionar como se esperaba. Y, si no, que se lo pregunten a quienes cobran el Ingreso Mínimo Vital.