¿Para qué respiramos? Si te dijera que “para vivir”, seguro, te quedarías conforme, pero técnicamente estaría hurtándote información: los seres vivos respiramos para deshacernos del exceso de electrones que se genera cuando nuestro cuerpo convierte los nutrientes en energía; pero eso, que parece un máxima válida para todos los seres vivos, tampoco acaba de ser cierto: las bacterias del suelo que viven en las profundidades de nuestros océanos también están vivas, pero no tienen acceso al oxígeno. ¿Cómo respiran, entonces? Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale acaba de descubrirlo.

 

 

Respiran electricidad

Las bacterias a las que nos referimos viven en los abismos oceánicos o enterradas bajo tierra y, por eso, han desarrollado un particular sistema para mantenerse vivas que implica utilizar minerales y unos diminutos filamentos llamados nanocables.a través de los que exhalan el exceso de electrones. Así lo cuentan, al menos, un equipo de científicos de la Universidad de Yale en la revista Nature Communications. La exposición a la luz de los nanocables que producen estas bacterias genera, en concreto, un aumento de hasta 100 veces en la conductividad eléctrica. Los investigadores creen que una proteína que contiene metales conocida como citocromo OmcS forma los nanocables bacterianos y actúa como un fotoconductor natural. Es, en definitiva una forma completamente diferente de hacer la fotosíntesis.

Y eso, ¿para qué sirve?

Según los expertos responsables del estudio, el descubrimiento abre interesantes perspectivas para la producción de productos químicos, biocombustibles y otros materiales biodegradables. El particular sistema de respiración de las bacterias del suelo produce un aumento sustancial en la corriente eléctrica y, ahora, el desafío es emplearlo para algo útil. Serviría, creen los investigadores, hasta para capturar metano, uno de los gases que generan el efecto invernadero.