Ya hay cifras: el sector bancario –que resulta ser, además, uno de los que mayor cambio ha vivido en su relación con los clientes durante las últimas décadas- va a ser uno de los que más invierta en IA generativa en los próximos seis años. Se calcula que en 2030, los principales bancos mundiales inviertan un total de 85.000 millones de dólares anuales en esta tecnología.
Incremento
La inversión actual,, y así lo detalla un estudio elaborado por Juniper Research, ronda los 6.000 millones de dólares anuales, así que se multiplicará por 14. ¿En qué se invertirá? En productos y experiencias personalizados y servicios competitivos a precios reducidos. Las capacidades de la inteligencia artificial generativa en términos de aprendizaje de patrones, estructuración de datos y creación de texto, imágenes y otros formatos ayudarán a los bancos a detectar las principales tendencias del mercado.
Experiencia diferencial
De la mano de la IA, los bancos esperan ofrecer lo que denominan “una experiencia de usuario diferencial y personalizada” al tiempo que reducen costes. Con la oficina tradicional ya obsoleta y el móvil convertido en la herramienta preferida de las nuevas generaciones para interactuar con su banco, no invertir en soluciones de IA puede suponer para cualquier entidad perder ventajas competitivas en un sector en el que la competencia es feroz y no sobreviven ya los más fuertes, sino los mejor adaptados.