¿Cómo se controla la calidad del aire en una gran ciudad como Barcelona? Hasta ahora, se hacía con cabinas de vigilancia repartidas por toda la trama urbana, pero este mes de junio el sistema cambia: la Red de Previsión y Vigilancia de la Contaminación Atmosférica instala una macroestación justo en medio del Eixample.
A Avenida de Roma con Conde de Urgell
La nueva macroestación, mucho mayor que las cabinas utilizadas hasta ahora, se ubica a la confluencia de la Avenida de Roma y la calle Comte de Urgell, el mismo punto de la retícula de calles del Eixample Izquierdo que albergaba la cabina que controlaba la contaminación en este área. La nueva instalación permitirá controlar los contaminantes emergentes, hasta ahora no contemplados. Se trata, en concreto, de las partículas ultrafinas, los sulfatos, los nitratos, el amonio, los metales y los compuestos orgánicos.
También mide los contaminantes convencionales legislados
La estructura acoge también los equipos que miden los niveles de contaminantes legislados, que son el dióxido de azufre -SO2-, dióxido de nitrógeno -NO2-, monóxido de carbono –CO-, ozono troposférico -O3-, partículas de diámetro inferior a 10 micras y a 2,5 micras -PM10 y PM2,5-, benceno -C₆H₆-, metales, hidrocarburos aromáticos policíclicos-HAPs-, y el carbono negro. La gestión de esta gran estación se llevará de manera compartida para|por el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural y la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) que se encarga del análisis y de la vigilancia de los contaminantes regulados en la normativa en la ciudad, y el centro IDAEA-CSIC, que se encargará de vigilar los compuestos emergentes. Justamente la nueva Directiva europea, que se prevé adoptar el próximo mes de septiembre, establece la creación de supersites donde determinar estos compuestos y el intercambio de conocimiento para proponer actuaciones de mejora de la calidad del aire.
En Barcelona está diez estaciones de la XVPCA que miden la concentración en el aire de los principales contaminantes atmosféricos: la nueva macroestación del Eixample y nueve más. Los datos que se obtienen automáticamente y al Laboratorio del ASPB proporcionan datos sobre la calidad del aire en los diferentes puntos de la ciudad.