Hablar de Ence es referirse a un gigante de la industria nacional que, si bien destaca como líder europeo en fabricación de celulosa de eucalipto, es desde hace años también líder español en producción de energía renovable a partir de biomasa agroforestal. Ahora, la compañía quiere convertirse además en un actor clave de otro sector de la economía verde: el del biogás. Su último proyecto, presentado este mes de junio, se va a desarrollar en Barbastro, ciudad oscense en la que la compañía quiere instalar una planta que producirá biometano para su inyección a la red (sustituyendo de esta manera gas fósil) a partir de la gestión de residuos orgánicos ganaderos, agrícolas y de la industria alimentaria.

 

Otros productos

El proceso, además, servirá según detalla la empresa para generar productos con un alto valor comercial para su uso en agricultura, como el fertilizante orgánico peletizado. La planta se ubicará en terrenos cercanos a la A22 -que une Lleida y Huesca- y a unos 5 km de Barbastro. La inversión prevista supera los 20 MEUR. Durante la fase de construcción, generará 75 puestos directos y, una vez terminadas las obras, 25 en la base de operación y entre 50 y 75 de manera indirecta gracias a la actividad industrial. Este 24 de junio, el proyecto se ha presentado al equipo de gobierno municipal y a diferentes entidades locales.

 
 

 

¿Por qué en Barbastro?

El del biogás es un sector con gran potencial en España y Catalunya que, pese a ello, no tiene todavía el peso que resultaría deseable en el mix energético. Por sus características, el biometano que se produce en estas instalaciones se puede inyectar directamente a la red de suministro de gas y una adecuada explotación de las posibilidades ciertas de expansión que existen reduciría la dependencia energética que sufre la economía española. Habida cuenta que las centrales nucleares tienen, por decisión gubernativa, fecha de caducidad y que, cuando cierren, la continuidad de suministro –así lo detallan organizaciones como Econucleares-  se garantizará con nuevos ciclos combinados, sólo un crecimiento notable de las instalaciones de producción de biometano permitirá que España no incremente todavía más su dependencia del gas argelino, ruso o estadounidense.

Para que una planta de producción de biogás sea viable, y así lo explica ENCE, hace falta que el emplazamiento elegido esté cerca de un gasoducto y que disponga en su entorno inmediato de materia prima suficiente para abastecer los digestores en los que el gas se produce. Zonas agrícolas como el Alto Aragón (que generan notables cantidades de residuos ganaderos que acaban vertidos en los campos si no se valorizan adecuadamente) son, por tanto idóneas para estos desarrollos. "Barbastro cumple plenamente las necesidades de un proyecto de este tipo. Hay posibilidad de fácil conexión con las redes de gas y disponibilidad de materia prima. Antes de la exposición pública, y en línea con lo planteado por ENCE, queríamos presentar el proyecto a la ciudadanía. Primero se ha presentado a los grupos municipales, luego a asociaciones empresariales y, después, a asociaciones vecinales. Es una gran inversión en Barbastro que generará empleo y riqueza", explica el Alcalde de Barbastro, Fernando Torres.

Sin olores  

El proceso industrial de este tipo de plantas se desarrolla íntegramente en recintos cerrados, con instalaciones que disponen de biofiltros y otros sistemas avanzados que permiten asegurar el respeto al entorno y la inexistencia de olores indeseados. Asimismo, las ubicaciones de cada planta –también de la de Barbastro- se seleccionan para que se pueda acceder a ellas sin necesidad de transitar por núcleos urbanos y respetando las distancias a explotaciones ganaderas marcadas por la normativa. En Catalunya, la Generalitat calcula que se necesitan hasta doce nuevas plantas de biogás por año de aquí a 2030 para cumplir previsiones y alcanzar, con 80 nuevas instalaciones, los 1,3 MW de potencia térmica de biogás en ese año. En Aragón, y según la asociación del sector gasista Sedigas, hay materia prima para 238 plantas. Una de ellas se construirá en Barbastro.