Ainia, instituto tecnológico privado con sede en Valencia, quiere que el biometano incremente su importancia en el mix energético nacional y, para ello, ha activado un sistema que, además de incrementar la producción de este recurso, facilita su inyección a la red pública de gas natural. El sistema se denomina Upbiomet+ y contempla transformar el CO2 derivado de procesos naturales en metano utilizable para producir energía.

Planta produccion biometano
 

Cinco plantas en España

Actualemtne, en España funcionan cinco plantas que producen biometano y otras siete se encuentran en su etapa de proyecto. El biometano se considera, explican desde Ainia, un sustituto idóneo para el gas natural que reduce la dependencia de los combustibles fósiles, puede inyectarse a la red y emplearse, también, para el transporte. Es, señala Ainia, “el “gas renovable del futuro”. En toda Europa, existe cerca de un millar de plantas que producen este recurso.

Optimizar procesos


La aplicación de Upbiomet+ es un proyecto financiado por la convocatoria IVACE-FEDER de la Conselleria de Economia de la Generalitat Valenciana y está destinada a optimizar el proceso de conversión en metano en digestores de las plantas de biogás agroindustrial y en las plantas involucradas en el ciclo integral del agua. Mediante el tratamiento de lodos de depuradora, se espera obtener un biogás con mayor porcentaje de metano, reducir los costes operacionales y residuos de los procesos, así como desarrollar estrategias de optimización del proceso de conversión. El potencial del biometano es inmenso: con una producción posible máxima de 163 teravatios hora anuales (TWh/año), este gas renovables autóctono podría, si se gestiona debidamente, llegar a cubrir el 45% de la demanda nacional de gas natural utilizando las mismas infraestructuras. El 45% de la demanda española total de gas equivale a un 100% del consumo doméstico de este combustible y al 48% del consumo industrial. Así lo indica el informe Estudio de la capacidad de producción de biometano en España presentado este mes de enero por la Asociación Española del Gas, Sedigas.