Utilizarlas va a ser mucho más difícil a partir de este mes de enero, porque el Gobierno quiere aplicar un impuesto que gravará con 45 euros cada tonelada de plástico que no se recicle y tendrán que pagar las empresas que lo utilicen pero, de momento, tú puedes seguir usando las bolsas de plástico que tengas en casa para solucionar algún que otro problema cotidiano. Hoy, vamos a explicarte cómo, gracias a esas bolsas, salir a trabajar cada mañana con tu coche este invierno puede ser más fácil.
Solución sencilla
Muchos de vosotros, lo sabemos, no tenéis plaza de garaje y veustro esforzado compañero de cuatro ruedas duerme en la calle y eso, ahora que llega el invierno, genera inconvenientes: si hiela, el parabrisas amanecerá helado y, para poder conducir, tendrás que echar mano de una botella de agua caliente o de algún pulverizador de alcohol pero ¿qué pasa con los retrovisores? Si tu coche es moderno y son calefactables, nada pero ¿y si no lo son?
Bolsas multiusos
Pues aunque pueda parecerte antiestético, puedes echar mano de esas herramientas multiusos que antes se regalaban en los supermercados y ahora se cobran. Si por la noche envuelves los retrovisores con una bolsa y le das un nudo, al día siguiente todo será más fácil. Es una solución simple, sencilla y efectiva y no sólo porque no te encontrarás con hielo en el cristal, si no, también porque eliminas la posibilidad de que el agua entre en el dispositivo de reglaje y plegado automático y tengas que repararlo. Y, además, es sostenible, porque las bolsas que uses para estos fines no acabarán en el vertedero. Por supùesto, si la estética te importa, hay fundas a la venta.