El dispositivo especial que activan los Bomberos de la Generalitat con motivo de la campaña forestal que ahora se inicia contará con 28 medios aéreos (6 helicópteros de mando, 3 helicópteros de rescate, 10 helicópteros bombarderos y 9 aviones de vigilancia y ataque. De estos últimos, 5 son de carga en tierra (con base en Òdena, Reus y Alguaire) y 4, anfibios situados en Sabadell y Empuriabrava). Del dispositivo forman parte también 821 vehículos terrestres. De ellos 29 son nuevos: 21 vehículos urbanos y 8 autoescalas. La campaña se presenta compleja porque en el análisis de los incendios en que se ha trabajado en todos estos meses, los Bomberos de la Generalitat han detectado que los incendios mayores de este 2024 han tenido lugar en el sur de Catalunya, que los siniestros por rayo empezaron en marzo y que los incendios tienen capacidad de quemar bien entrada la noche y activar focos secundarios a centenares de metros del fuego principal.

Bomberos generalidad
 

Agentes Rurales

Del dispositivo forman parte también los Agentes Rurales, la policía del medio ambiente en Catalunya. El cuerpo cuenta con 240 vehículos, 1 helicóptero y 18 drones con equipamiento óptico y sensores térmicos. El 81% de las actuaciones que lleva a cabo el helicóptero se destinan a la prevención de incendios. El Grupo Especial Canino (GEK9) dispone de dos perros adiestrados para la detección de sustancias acelerantes en la zona de inicio de un incendio forestal, durante la investigación de causas. También hay que destacar la reciente adquisición de una nueva Unidad de Apoyo a Actuaciones Especiales (USAE) y la adecuación del actual. Esta Unidad, centro de mando, coordina la actuación de los Agentes sobre el terreno y facilita, entre otros, las comunicaciones con tecnología satélite. Desde esta unidad también se realiza la cartografía de evolución de grandes incendios.

Previsiones de Campaña

Con los registros de los primeros meses, 2024 se situó como el tercer año más seco en Catalunya en décadas. Las lluvias de la primavera, sin embargo, han frenado el impacto de la sequía estructural en la mitad norte del país. En el sur, sin embargo, la situación sigue siendo muy preocupante. Entre el 1 de enero y el 31 de mayo de este año, los Bomberos de la Generalitat han trabajado en 1.835 incendios de vegetación; un 33,9% menos que el mismo periodo del año pasado. Este descenso se explica gracias a las lluvias que han ido cayendo por todo el país desde el pasado mes de abril. En las Terres de l'Ebre y en el Campo de Tarragona, sin embargo, está donde más discreto ha sido este descenso en comparación con el resto del país: un 24,9% menos, en Ebro y un 24% menos en el Campo, donde los episodios de lluvia no han sido ni tan frecuentes ni tan generosos.