Bosch, una de las grandes empresas históricas alemanas, quiere liderar el sector del hidrógeno. Para ello, piensan invertir 2.500 millones de euros entre 2021 y 2026. Los destinarán a investigación, desarrollo y fabricación.
Adaptación
Desde que la empresa nació en 1886 como, y así lo explican en su web aún hoy, “taller de precisión e ingeniería eléctrica”, Bosch ha sabido adaptarse a los cambios y, en muchos casos, figurar a la vanguardia de los mismos. Ahora, con el hidrógeno convertido en promesa de futuro, no quieren quedarse atrás. Por eso, este mes de noviembre han celebrado en España su primera jornada sobre hidrógeno verde. En ella, han detallado sus prioridades en el sector: acelerar la producción de hidrógeno en la UE, crear cadenas de suministro globales, extender su uso a todos los sectores de la economía y crear una red de infraestructuras de distribución.
Primero, ellos mismos
Bosch sabe que, si quiere liderar el sector, debe antes convertirse en prescriptor de una tecnología que aún genera dudas. Por eso, la empresa quiere operar con este combustible “en toda su cadena de valor” y, en paralelo, “desarrollar tecnologías para su producción y aplicación”. La descarbonización, señalan, ha de empezar en la propia empresa. Entre los partners con los que va a trabajar, figuran empresas como Alsa, Iveco o First Element Fuels. Si ha sido capaz de sobreponerse a otros cambios de paradigma, Bosch sin duda sabrá superar la revolución verde.