Nueva Aquitania, la región que acoge los afamados viñedos de Burdeos, destinará junto a la República Francesa y la asociación que agrupa a los vitivinicultores de la zona un total de 59 millones de euros para arrancar viñas. Con ello, se quiere combatir la sobreproducción, que presiona los precios a la baja.
Sobra el 10% de las hectáreas en producción
Según los productores de la zona, en Burdeos sobra un 10% de las 108.000 hectáreas de viña productivas que existen en la zona. Según el Consejo Interprofesional del Vino de Burdeos (CIVB) el excedente anual de vino que se produce en la zona equivale a 40 millones de botellas. Además, explican desde el mismo organismo, actualmente 30 millones más de botellas se venden a precios “poco beneficiosos para el sector y la imagen del vino bordelés”. En total, se arrancarán unas 9.500 hectáreas de viñedo.
Otras medidas
El anuncio llega después de que la República Francesa anunciase su voluntad de destinar 160 millones de euros a financiar la desviación del exceso de producción vinícola a la elaboración de alcoholes industriales para que pueda venderse aunque sea a precios más bajos y los bodegueros no se vean obligados a mantenerlo en las bodegas con el coste que ello supone.
Movilizaciones
El Ejecutivo que lidera Macron responde así a las demandas que los vitivinicultores explicitaron en diciembre pasado mediante movilizaciones en Burdeos ciudad que concentraron a un millar de productores. El incremento de los costes, la caída de la demanda en China y el descenso del consumo en la propia Francia están detrás también de la crisis. No hace tanto, los mismos vitivinicultores adoptaban en situaciones de mayor demanda soluciones ciertamente creativas como la importación de vino a granel español que se hacía pasar por francés.