Las cifras no engañan: cada año se desperdician en toda España en torno a un millón de toneladas de comida. De ese volumen total tan inquietante, un 78% estaba formado por productos intactos. Así lo indica el Panel de Cuantificación del Desperdicio Alimentario en los Hogares Españoles que elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Diferentes tipologías
Del total de productos que acabaron en la basura de los hogares de nuestro país durante el pasado verano, un 22% eran productos cocinados o elaborados según receta y el resto, alimentos frescos o procesados. Por categorías, lo que más acaba en la basura son las frutas (95000 toneladas), las verduras (79000 toneladas), el pan y la bollería 100.000 toneladas) y los embutidos (425000 toneladas)
Preocupación
Los datos del Ministerio dan qué pensar en un país en el que la mayor proecupación de las familias son los elevados precios de la cesta de la compra. En paralelo, negocios como el de Too Good to Go, la empresa responsable de la aplicación que permite recuperar comida de supermercados y establecimientos hosteleros justo antes de que no tenga más destino que el vertedero, se valoran cada vez más como un avance cierta mejora en la concienciación sobre el desperdicio alimentario. Desde Europa, la preocupación por esta cuestión ha llevado a impulsar diferentes iniciativas, pero el problema sigue ahí mientras, cada vez, el número de jóvenes que renuncia a alimentarse con productos frescos por no poder pagarlos crece mes tras mes.