Hace unos años se tachaba de conspiranoicos o extremistas a quienes decían que se estaba ideando un plan para observarnos y monitorearlos constantemente, pues ya llegó.
Con la idea de ofrecernos seguridad y resguardo, ya existen en territorio español casi un millón de cámaras en lugares denominados como públicos. ¿Es algo bueno o algo malo? Depende del cristal con que lo mires.
Cámaras en cualquier lugar que te imagines
Hoy en día, hemos aprendido a convivir con las cámaras como si se tratara de cualquier elemento del paisaje del transporte público. La ciberseguridad ha comenzado a inundar todo nuestro territorio.
Si te encuentras en la calle, tomando el transporte público o incluso intentando entrar a un Centro comercial o el trabajo, te decimos que te están dando monitoreo las 24 horas del día y los 365 días del año.
Cámaras de vigilancia
Una empresa de ciberseguridad como Continox, asegura que, en el territorio español, existe una cámara de vigilancia por cada 52 habitantes. Aunque no existe una obligación de registrar todas las cámaras de videovigilancia a un sistema, en caso de revisar tu conjunto o lugar de trabajo, se puede acceder a ellas, si así lo desea la policía.
Peligro del exceso de ciberseguridad
Si la tecnología sigue avanzando de esta manera, muchos penalistas y analistas aseguran que, de cara al futuro, esto podría ser muy peligroso y discriminatorio.
Ciberseguridad
El monitoreo constante pudiera demostrar nuestras conductas como seres individuales. De esa manera, será mucho más fácil manipular información, conductas o incluso “experimentar” con una población que será medida en cada segundo.
España sigue por debajo en cuanto a videovigilancia
Si bien, Madrid cuenta con 2.000 cámaras que están pendiente de todos los movimientos de sus ciudadanos, sigue siendo un número realmente bajo si se compara con otros países.
En el Reino Unido, la British Security Industry Authority (BSIA), asegura que existen más de cinco millones de cámaras, lo que significa que existe una de ellas por cada 14 habitantes.
En Corea del Sur, hay cámaras para incluso tratar de rastrear infectados por el Covid19, pero ¿después del covid? El monitoreo de personas seguirá. La videoseguridad no es negativa, el problema estará en que se modifiquen las motivaciones de este tipo de registro.