Los incrementos de temperatura, los cambios en el régimen de lluvias y la mayor radiación solar derivada impactan para mal en los cultivos vitícolas, lo que afecta directamente a la calidad y el volumen de la producción vinícola española. Para combatir estos cambios todavía incipientes, se ha activado un proyecto financiado con fondos Next Generation en el que se combinan sistemas de IA, placas solares y gemelos digitales.
¿En qué consiste?
La iniciativa, denominada VidVolt 4.0 se desarrolla en campos en los que se ha procedido a la instalación de placas solares compatibles con cultivos vitícolas que, además de producir energía, actúan ahora también como sensores que permiten medir el flujo de energía solar que reciben las vides. Al tiempo, y mediante un gemelo digital, se ensayan, a partir de los datos recogidos, escenarios virtuales con diferentes variables que permitirán conocer de qué manera la uva adquiere mejores cualidades para su uso vinícola posterior.
Múltiples implicados
El proyecto, financiado por los fondos Next Generation de la Unión Europea a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cuenta con la colaboración de entidades como la Fundación Ibermática, INNOVI–Clúster vitivinícola Catalán, Clúster Energía eficiente de Cataluña, Km0 Energy, Tamic e Incavi. Al tiempo, es una evidencia más de que los complejos agrovoltaicos pueden, em muchos casos, ser una solución de futuro, ya que la presencia de los paneles solares puede reducir el nivel de radiación solar que llega a las viñas y, al tiempo, ofrecer un ingreso complementario.