Por mucho que hablemos del hidrógeno y las baterías, el combustible que mueve el transporte en el mundo es el diesel y sus cifras de consumos muestran datos alarmantes. Tanto en Europa como en China y Estados Unidos, se consume menos gasóleo y eso, siempre, es el prólogo de capítulos llenos de dificultades.
Las cifras
En Estados Unidos, la demanda de diesel se contraerá en un 2%, lo que constituye la mayor caída porcentual desde 2016. Al tiempo, en China se constata una reducción del volumen de camiones circulando por las carreteras según la agencia Bloomberg y en Europa la prima del gasóleo con respecto a los mercados de futuros del petróleo está en el nivel más bajo registrado en los últimos doce meses. China, Europa y Estados Unidos son territorios clave para tomar el pulso a la economía mundial y, por eso, la agencia de calificación Standard&Poor’s habla ya de “uno de los peores climas económicos en la memoria reciente fuera de la crisis financiera de 2008 y la pandemia”.
¿Por qué es fundamental que se mantenga la demanda de diesel?
El gasóleo alimenta flotas de camiones, equipos de construcción y maquinaria de todo tipo y lleva meses debilitándose. Es, de hecho, más que un síntoma, una evidencia temprana de algo que se intuye: las dificultades de las familias para mantener el nivel de gasto debilitan la demanda y las industrias responden reduciendo su actividad. Y a menor actividad, menos combustible hace falta. Y, no: la mengua no tiene que ver con la revolución verde, porque ni el transporte ni la maquinaria industrial se están electrificando. Ben Ayers, de Nationwide Economics, es claro: “una caída de la demanda de gasóleo encaja con un escenario en el que el riesgo de recesión aumenta en toda la economía”.
Bajando
Tras la invasión de Ucrania, el precio del gasóleo se disparó, pero en los último meses ha ido bajando poco a poco. ¿Es porque hay más diesel en el mercado? No, es porque la demanda es menor. En Estados Unidos, los analistas cuantifican las probabilidades de entrar en una recesión en un 65% y en Europa, en un 49%
¿Quién está dejando de consumir?
El retroceso en la demanda deriva del transporte de carretera, que en Estados Unidos consume el 60% del gasóleo y en China el 70%. Según el Ministerio de Transportes chino, la circulación de camiones por las carreteras del país se ha reducido en un 8% durante las últimas semanas y las existencias de gasóleo comercial están en su nivel más alto desde enero de 2022. En Europa, donde no se ha vivido un invierno especialmente duro y las calefacciones sí se están renovando y dejan el gasóleo a un lado, la demanda ha sido débil durante todo el invierno y en Estados Unidos, con las fábricas produciendo menos, la construcción medio paralizada y los minoristas con los almacenes llenos, la actividad de las flotas de camiones es menor. Ahora, además, se compra menos producto físico en la red y, al menos en estados Unidos, se contratan más vacaciones y experiencias, que no requieren de transporte. Veremos que sucede en los próximos meses, pero el gasóleo nos está avisando.