¿Recuerdas los trolebuses, ese tipo de transporte colectivo que combinaba las virtudes de los autobuses y los tranvías? Pues en Alemania, ahora, quieren aplicar esa tecnología –según algunos obsoleta- al transporte de mercancías por carretera: han activado un plan piloto que permite que camiones híbridos en los que se combina un motor eléctrico y uno de combustión funcionen gracias a una catenaria, justo como los trenes.

 

No a gran escala

El resultado de la experiencia ha sido positivo, ya que permite reducir las emisiones del transporte de mercancías y garantiza, al tiempo, que los camiones no se quedarán sin batería. Hay, sin embargo, un problema: aplicar el sistema a gran escala implica un notable impacto en el paisaje, porque supone instalar redes eléctricas aéreas en la mayoría de los tramos de carretera a utilizar. En ensayo se ha llevado a cabo en Schleswig-Holstein y, según los organizadores, reduce las emisiones de dióxido de carbono del transporte de mercancías por carretera en un 50%.  “Los vehículos funcionan ahora de forma fiable en general y ya podrían salvar grandes desniveles en las líneas aéreas”, explica Klaus Lebert, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Kiel.  Gracias a una batería, los camiones cubren el 50 por ciento de la vía piloto alimentados por electricidad. Los vehículos, que son híbridos, utilizan gasolina en el 50% restante del recorrido.

Eficiencia

Aunque la tecnología había demostrado su viabilidad, el director gerente de la asociación de transportistas que ha impulsado el ensayo, Rainer Kersten, pone en duda también que sea rentable: “teniendo en cuenta los flujos de transporte en toda Europa, habría que equipar grandes partes de la red europea de autopistas con líneas aéreas y esto sería demasiado caro”. Con todo, la posibilidad de emplearlo en localidades concretas –justo como los antiguos trolebuses- existe.