En las grandes ciudades españolas se estima que existen todavía unos 150 sistemas de calefacción central diseñados para quemar carbón y es más que previsible que se acaben eliminando en los próximos meses, pero en determinadas zonas de León, Teruel, Palencia, Córdoba y, por supuesto, Asturias, perviven todavía en muchas viviendas particulares cocinas, estufas y sistemas de agua caliente que utilizan este mineral para funcionar. Son todas ellas zonas con un pasado económico vinculado a la minería del carbón y hoy viven una paradoja: toca pagar a precios nunca vistos el mineral que, hasta no hace tanto, se extraía de minas hoy cerradas y que llegaba a muchos trabajadores y ex trabajadores de las explotaciones como parte de su salario.
La tonelada, casi a 600 euros
En León y Palencia, la tonelada de carbón cuesta hoy 570 euros si se entrega a domicilio y 550 euros si el usuario se desplaza hasta el almacén para cargarlo en un vehículo y llevarlo él mismo a su domicilio. Son precios nunca vistos antes en unas zonas donde el carbón nunca fue un problema y en las que los más mayores (y también muchos jóvenes) se niegan a deshacerse de las viejas cocinas bilbaínas y ven en las estufas tradicionales una alternativa eficaz para combatir los elevados precios del gas y la electricidad. En este vídeo del divulgador palentino Fray Sulfato podéis ver cómo funciona una de estas cocinas.
¿De dónde viene?
En el caso de Ponferrada, la capital del Bierzo, el carbón que allí se comercializa procede de Kazajstán y llega a la ciudad procedente de puertos asturianos o gallegos. Con todo, estas cocinas y sistemas de calefacción tienen los días contados ya que incluso Hunosa, que está obligada por contrato a entregar carbón como parte del salario o la pensión a más de 1.500 personas en toda Asturias, se ve obligada a comprar carbón a terceros para atender esta demanda. Todo, sin embargo, dependerá de cómo evolucione la crisis energética en curso: la central gallega de As Pontes vuelve a quemar carbón y en las Cortes de Castilla y León se va a discutir una Proposición No de Ley que plantea cambios en la legislación vigente que permitirían reabrir minas del negro mineral en España.