¿Qué factores lastran la penetración del vehículo eléctrico en España? El primero, sin duda, el elevado precio de este tipo de turismos; ya que, quitando el MG4, es casi imposible encontrar vehículos de tamaño medio por menos de 30.000 euros. Otro factor disuasorio es la ya conocida degradación relativamente rápida de las baterías y su capacidad de carga, que deja fuera de combate incluso a vehículos de gama alta en menos de quince años. Otro, y quizá el más fácil de combatir, es la escasa capilaridad de la red de cargadores. En toda España hay 25.180 según Anfac y están, principalmente, en cinco CCAA: Cataluña, Andalucía, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla y León, que concentran 16.000. Además, hay otro problema: muchos de los cargadores repartidos por las carreteras nacionales no funcionan.
Casi 9.000 fuera de servicio
Según el último Barómetro de la Electromovilidad que edita Anfac. 8.869 de los casi 25.200 cargadores habilitados no funciona. El dato deja a España sólo con 16.000 cargadores activos para 47,5 millones de habitantes. Sin duda, el país se queda atrás en electromovilidad a pesar de que en 2023 se instalasen 2.400 nuevos puntos de acceso público. En Portugal, el 25% del parque móvil privado es ya eléctrico. Si estos datos le sumamos que el 7·% de los cargadores instalados son lentos (menos de 22 kW de potencia) la situación es todavía peor. En España, hay en torno a una decena de cargadores ultrarrápidos (250 kW) y menos de 1000 de 150 kw.
¿Qué territorios concentran un mayor volumen de cargadores fuera de servicio?
Catalunya tiene el dudoso honor de encabezar la lista con 1636 puntos de carga que no recargan. En segundo lugar está la Comunidad de Madrid, con 1159 y, en tercero, la Comunidad Valenciana, con 1089. En Andalucía hay 1020 cargadores que no funcionan. Capítulo aparte merece Ceuta, con un cargador fuera de servicio. Parece poco, pero si tenemos en cuenta que en Ceuta sólo hay cinco puntos de recarga, el dato inquieta. En Melilla, con una población similar, hay 33 y también sólo uno fuera de servicio.