El dato procede de un estudio elaborado por ESET España: el 47% de los usuarios españoles de teléfonos móviles con más de 25 años almacena en sus terminales algún tipo de contenido de índole sexual. Además, un 94% de ellos afirma admite haber recibido en su móvil contenido de este tipo.
¿De qué material se trata?
Es muy diverso, detalla el estudio, ya que incluye vídeos, imágenes, audios o, también simples mensajes. Buena parte de estos contenidos procede, además, del sexting, que es la práctica sexual consistente en enviar o recibir contenido subido de tono a través del móvil elaborado por un particular. Hay, además, otro dato: las mujeres que elaboran este tipo de contenidos se exponen más, ya que un 60% de ellas muestra su rostro en los contenidos de este tipo que realizan y envían. Y ahí, justo, es donde pueden empezar los problemas.
Peligros
El riesgo más evidente se vincula a la posibilidad cierta de ser víctima de una estafa o chantaje por parte de quien recibe este tipo de contenidos comprometedores. Con todo, también hay maneras de practicar sexting de forma segura: los expertos en ciberseguridad animan a que, si se elabora contenido de este tipo, se evite siempre mostrar la cara o cualquier otro rasgo o detalle que permita identificar al sujeto protagonista. Igualmente, conviene también bloquear los dispositivos cuando no se usan y es una buena idea no archivar este contenido nunca y enviarlo de manera que quien lo recibe tampoco pueda hacerlo. En lo demás, tú eliges. Existen hasta guías para que esta práctica lúdico-festiva no se convierta en algo de lo que debas arrepentirte.