A pesar de no poder considerarse tecnología, sí que es una herramienta que asegura, entre otras cosas, una conflictividad social inferior a la de países de nuestro entorno inmediato al garantizar unos ingresos mínimos a capas de la población que han resultado expulsadas del mercado del trabajo por circunstancias diversas entre las cuales figura, también, la eclosión de las TIC y la insuficiente alfabetización digital que ofrecen las administraciones y en la cual ponen el acento centros formativos como Ironhack en sus informes. Hablamos de la Renta Garantizada de Ciudadanía, una ayuda social que incrementa este mes de abril su importe en un 8% y que cobran 165.000 personas a Catalunya.

 

 

717 euros mensuales para personas que viven solas y no tienen más ingresos

La ayuda de la Renta Garantizada de Ciudadanía aumentará un 8% a partir de abril, beneficiando cerca de 165.000 personas, de acuerdo con la subida del Índice de renta de suficiencia de Catalunya (IRSC) vinculado a los presupuestos de la Generalitat para este 2023. Así, del 664 euros que cobraba una persona quien vive sola, no tiene ingresos de ningún tipo ni propiedades aparte de su vivienda y se acoge a la ayuda, se pasa a 717 euros mensuales. Si la unidad familiar es de dos miembros, el pago ronda los 1.075 euros y, si son tres, los 1.183. Para unidades familiares de cuatro miembros, queda en 1.291 y para unidades de cinco o más miembros, en 1.304.

Estabilización de la prestación

La Renta Garantizada de Ciudadanía tiene 102.707 unidades familiares a finales de febrero de 2023: 53.136 titulares son personas capaces de trabajar y 49.571 pensionistas que reciben el RGC como complemento o personas incapacitadas para qualquier tipo de desempeño laboral. Hay un 1,19% menos de expedientes que el año pasado y el descenso que se vincula sobre todo a cierta mejora en la inserción y a una evolución positiva de los datos del mercado laboral. De hecho, en el último mes de febrero, 308 unidades familiares han salido de la prestación porque alguno de sus miembros encontró trabajo.

La prestación llega a 164.665 personas y de ellas el 55% son mujeres y el 45%, hombres. También hay 3 personas no binarías. A 28 de febrero, un total de 12.966 familias que tienen la prestación de RGC perciben también el Ingreso Mínimo Vital (IMV) –gestionado por el Estado– en Catalunya, donde reciben un complemento de la Generalitat a través de la Renta Garantizada para equiparar la cuantía de los beneficiarios de ambas prestaciones. Desde el Govern de la Generalitat, se había planificado una experiencia piloto que se desarrollaría dos municipios del Principal en los cuales se ofrecería una Renta Básica Universal a cada adulto residente en más de una cantidad por cada menor de la unidad familiar y que, a medio plazo, podría haber llegado a hacerse extensiva a todo el Principado. Finalmente, los votos negativos del grupos de oposición han abortado el ensayo. ¿Son viables en Europa Occidental estas prestaciones universales?