El Funicular de Vallvidrera, construido por la compañía del Ferrocarril Sarrià a Barcelona (FSB) e inaugurado en octubre de 1906 para comunicar la línea del Vallès (estación Pie del Funicular) con el pueblo de Vallvidrera, ha vuelto a superar su revisión anual. El 24 de agosto reprenderá el servicio habitual.

 

Trabajos programados

Tal como estaba previsto, estos trabajos programados de mantenimiento han durado cerca de tres semanas y han consistido principalmente en la revisión de los componentes mecánicos y de control de la sala de máquinas, del trazado y de los dos vehículos. Además, se ha llevado a cabo una revisión de los frenos de la sala de máquinas y se han sustituido, por cambio cíclico, el freno de carril y las ruedas del coche 2. También se han implementado mejoras en las puertas de andén de las estaciones para reducir el tiempo de resolución de posibles averías.

Todo para mejorar la calidad y la fiabilidad del funicular, así como el confort de las personas usuarias. Estas actuaciones permiten que el Funicular de Vallvidrera pueda dar el servicio con elevadas tasas de disponibilidad, necesarias para un medio de transporte que utilizan diariamente unas 4.000 personas. Ferrocarrils ha garantizado la movilidad de todas las personas usuarias durante el periodo de interrupción del servicio con un operativo alternativo por carretera, con autobuses, y con el mismo horario que el servicio habitual del funicular.

736,6 metros

La línea tiene una longitud de 736,6 metros con un desnivel de 158 m y una pendiente máxima del 29%. El servicio se ofrece con dos vehículos con capacidad para 50 personas en cada uno de ellos. El tiempo de recorrido es de menos de 3 minutos. Sirve de transporte público habitual para las personas residentes en Vallvidrera y los fines de semana es habitual para las personas que suben en Collserola para realizar caminatas en la Carretera de las Aguas o excursiones entre Vallvidrera y otros puntos del macizo donde FGC cuenta también con estaciones que permiten hacer el retorno en tren. En 1979 se integró en la red de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya. Después de varias reformas de los coches antiguos, el 1998 FGC procedió a realizar una reforma integral de la línea: se cambió toda la plataforma de vía, las estaciones y los vehículos permitiendo que el funicular funcionara de manera totalmente automática, con la vía protegida con puertas de andén en las estaciones.