Cepsa, además de uno de los principales agentes de la revolución energética en curso, es una de las multinacionales españolas más destacadas y, por ello, no quiere perder el tren de la digitalización. Para ello, ha activado un plan estratégico denominado Positive Motion que contempla inversiones por valor de 13 millones de euros que permitirán desplegar una red privada 5G en todas las instalaciones de la empresa y que pondrá en las manos de todos sus empleados dispositivos electrónicos móviles.

 

Flujos más ágiles

El despliegue permite reducir los plazos de intercambio de información y mejorar la experiencia de usuario. Los dispositivos entregados a la plantilla de Cepsa no son móviles y tablets convencionales: se trata de herramientas diseñadas específicamente para utilizarse en el interior de instalaciones industriales que permiten el acceso a aplicaciones propias de entornos 4.0 entre las que se cuentan sistemas de inteligencia artificial, realidad aumentada o IoT (Internet of Things o Internet de las Cosas, en nuestro idioma). La utilización de una red 5G propia garantiza que la empresa no dependerá de terceros y sus empleados dispondrán en todo momento de velocidad máxima.  

Mejores reportes

Con el nuevo sistema, los empleados de Cepsa podrán trabajar sin problemas desde cualquier enclave disponiendo en todo momento de acceso a comunicaciones internas y servicios varios. Dispondrán además de la posibilidad de reportar información en múltiples formatos (vídeo, foto o audio). Los activos y las infraestructuras de las instalaciones industriales de la compañía se podrán monitorizar con máximo detalle y, así, se podrán reducir las emisiones de CO2, el consumo de agua y prevenir incidentes, explica la compañía.