IBM, la empresa a la que muchos consideran la verdadera responsable (incluso más que Microsoft) de la informática tal y como hoy la conocemos acaba de anunciar en desarrollo de un “prototipo de chip” con un funcionamiento “similar al del cerebro humano” que convertiría los sistemas de Ia generativa en herramientas energéticamente eficientes.
¿Por qué la eficiencia es un problema?
La IA generativa precisa de enormes centros de datos, instalaciones que son intensivas en consumo de energía y que, por tanto, generan un volumen de emisiones inasumible (según muchos) en el actual contexto de cambio energético. Es necesario, por tanto, desarrollar sistemas capaces de funcionar con menos energía e IBM se ha puesto a ello.
El cerebro sí es eficiente
La elección de un esquema de funcionamiento similar el del cerebro humano no es casual, ya que éste, según explica el investigador Thanos Vasilopoulos del laboratorio IBM de Zürich, el cerbero humano es mucho más eficiente que cualquier ordenador porque obtiene “rendimientos notables consumiendo cantidades mínimas de energía”. A diferencia de los chips convencionales, que almacenan información de forma digital, el nuevo chip de IBM incorpora componentes analógicos capaces de almacenar diversos números y no sólo ceros y unos. Trasladar la idea a un contexto de producción no es sencillo, ya que los materiales que se precisarán y los procesos de producción son más caros y complejos que los de los chips convencionales. Con todo, es un primer paso.