La energía eólica, dicen, forma parte de la solución, al calentamiento global y, por eso, todos los países del primer mundo trabajan en el diseño y la planificación de infraestructuras de producción de energía a partir de la fuerza del viento. Una de las más interesantes se ha puesto en marcha en el Reino Unido. Se trata, en concreto, del parque eólico marino más grande del mundo.
¿Cómo es?
Incluye un total de 165 turbinas, abarca más de 450 kilómetros cuadrados, se sitúa a unos 89 kilómetros de la costa este del país y puede producir energía suficiente para generar la electricidad que consumirían 2,3 millones de hogares. Tiene hasta nombre: Hornsea 2. Y está funcionando a pleno rendimiento. Construirlo ha costado cinco años y es una de las grandes infraestructuras que Gran Bretaña ha proyectado para conseguir verse afectada lo menos posible por los manejos de Rusia con el gas. Las Islas Británicas, que se abastecen en un 96% de fuentes de energía que no tienen que ver con Rusia, podrían llegar, en un futuro próximo y con instalaciones como ésta, estar capacitadas para exportar grandes cantidades de electricidad a la UE.
¿Qué tipo de molinos incluye?
Cada turbina alcanza los 200 metros de altura, dispone de 3 palas de 81 metros de alto y son capaces de generar 1,3 gigavatios. Una sola rotación de sus tres palas produce energía suficiente como para cubrir el consumo eléctrico de una vivienda británica tipo durante 24 horas y, con lo que cada turbina produce en 1 año, se puede abastecer de fluido eléctrico a 14.000 hogares. Toda esta energía se insufla a la red a través de una red de cables de 373 kilómetros, provenientes de una estación de compensación reactiva y 390 kilómetros de cables de exportación costa afuera, además de otros 40 que terminan en la subestación terrestre de Killingholme. El Reino Unido, con este parque, está mucho más preparado para desconectarse completamente de los combustibles fósiles. En el futuro, está previsto activar otros dos parques eólicos similares.