Está situada al sur de China, en la provincia de Guangdong, y es otra más de esas docenas de ciudades chinas con población millonaria (2,7 millones en concreto) de las que en Europa no sabemos prácticamente nada pero desde las que se impulsan cambios que van a acabar afectándonos a todos. En este caso, se trata de un proyecto energético con el viento como protagonista: Chaozhou va a desarrollar, sin más recursos que los propios de su ayuntamiento y alguna que otra ayuda del gobierno regional, un parque eólico marino de 43,3 GW que, si se quisiera, podría abastecer de energía a Noruega entera un país que, aunque no lo necesita –el 99% de la energía que consume procede de sus hidroeléctricas y es el sexto productor mundial de gas- también juega a favor de la eólica y va a instalar 30 GW de energía eólica offshore de aquí a 2040.

Chaozhou

¿Dónde se va a ubicar?

La infraestructura que impulsa Chaozhou se va a instalar en pleno Estrecho de Taiwán, una de las zonas geopolíticamente más conflictivas del orbe, a entrr 75 y 185 kilómetros de la costa. La intención de las autoridades de la provincia de Guangdong es completar los trabajos con tiempo suficiente como para activar el parque eólico antes de 2025. El proyecto cuenta con el aval del gobierno chino, interesado en garantizar la independencia energética de sus ciudades y en sitiar aún más si cabe a Taiwán, país próximo a Occidente que China considera parte de su territorio.

Electricidad para 13 millones de hogares

El nuevo parque offshore se instala en una zona topográficamente favorable y con fuertes vientos capaces de hacer funcionar las turbinas de los aerogeneradores hasta 4.300 horas al año, lo que supone prácticamente el 50% del tiempo.  Con ello, se generará electricidad suficiente para 13 millones de hogares y China, de nuevo demuestra que juega a todo y sin dudar: eólica, nuclear, solar, térmica y, en definitiva, cualquier otra energía les sirve si les permite ser autónomos y abastecer a su población a precios asequibles.