Que China tiene muchos números para convertirse en el primer país que coloca un astronauta en Marte es algo que la NASA y la ESA intuían, pero ahora ya tienen una confirmación clara: con el rover Perseverance fuera de combate por un problema en su láser y proyectos como el Ingenuity (una especie de helicóptero teledirigido adaptado a Marte que sufrió daños en un rotor y está también fuera de servicio), las agencias espaciales occidentales contemplan cómo China, o más en concreto su misión Tianwen 3, podría traer rocas marcianas hasta la Tierra en 2030.

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Tianwen 3

La misión Tianwen-3 no pretende otra cosa que traer de vuelta a la Tierra diferentes rocas y fragmentos de suelo marciano para analizarlos y responder de manera fidedigna si hay o no agua en la superficie del Planeta Rojo. A los contratiempos ya indicados, se le suma para la NASA otro: la falta de presupuesto.

Mars Sample Return

La NASA tiene en marcha un proyecto similar denominado Mars Sample Return, pero sin dinero y con tantos imprevistos, va a sufrir retrasos. Si China, según todo indica, podrá completar la misión que tiene en marcha en 2030, la NASA no va a poder hacer lo mismo con Mars Sample Return, iniciativa que contemplaba traer rocas marcianas a la Tierra en 2031. En principio, para ello, la nace espacial diseñada dentro del proyecto debía estar sobre la superficie marciana en 2028 y todo indica que no será así. La primera bandera humana que ondeé en Marte, si nadie lo remedia, va a ser tan roja como su superficie.