Científicos del Centro de Investigación de Baterías de Próxima Generación del Instituto de Investigación Electrotécnica de Corea del Sur (KERI) han encontrado la solución a uno de los principales problemas que sufren las baterías de litio-metal: la formación de dendritas. Te explicamos qué son éstas en concreto y como van a ayudarnos desde Corea del Sur a combatirlas.
¿Qué son las dendritas?
Durante los procesos de carga de las baterías, surgen en la superficie de los electrodos que incluyen estas unas estructuras metálicas denominadas dendritas que se extienden por todo el electrolito hasta alcanzar el electrodo opuesto. Su aparición entraña riesgos graves para la seguridad, ya que puede sobrecalentar la batería y hacer, incluso, que se prenda fuego. También, lógicamente, la presencia de dendritas reduce de manera drástica las prestaciones de las batería.
¿Cómo evitarlo?
El litio, componente clave de las baterías, genera dendritas si no se almacena de manera uniforme y eficaz durante los procesos de carga y descarga. Si las dendritas aparecen, el electrodo aumenta de volumen, la vida de la batería se acorta y hasta se producen cortocircuitos. Ahora, los científicos surcoreanos parecen haber encontrado una solución que funciona siempre que la batería que nos ocupa utilice ánodos con litio metálico. El secreto pasa por utilizar una estructura de carbono poroso con un núcleo hueco en el que se alojan nanopartículas de oro. Con ello, se controla la dirección hacia la que el litio se expande y, en lugar de formarse dendritas, el litio se acumula en el espacio del núcleo.
Según el director de la investigación, Byung Gon Kim, su estudio «tiene un valor incalculable, ya que hemos desarrollado una técnica para la producción en masa de depósitos de Li-metal con una alta eficiencia”, ¿Significa esto que los coches eléctricos serán más baratos? Veremos.