El metanol, si las previsiones no fallan, reemplazará a los derivados del petróleo como combustible en muchos ámbitos. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan acaba de desarrollar un material que permite convertir dióxido de carbono en metanol.
Ftalocianina de cobalto
La ftalocianina de cobalto funciona como catalizador que convierte el dióxido de carbono en combustibles renovables como el metanol. Sobre esta experiencia se acaba de publicar un estudio en la revista ACS Catalysis. En él, se detallan los pasos para completar la conversión: el primero convierte el dióxido de carbono (CO2) en monóxido de carbono (CO) y el segundo convierte el CO en metanol. “Nuestro enfoque es único porque podemos reunir y unir todo el conocimiento que cada campo tiene sobre el mismo problema. Tenemos científicos e ingenieros dentro de un solo equipo, intercambiando ideas y recopilando ideas para diseñar y comprender el sistema de la mejor manera posible”, explica Kevin Rivera-Cruz, coautor del estudio y doctorado en química de la Universidad de Michigan.
El sistema
La ftalocianina de cobalto actúa como un gancho molecular para las moléculas de CO2 o CO. La disposición de estas moléculas alrededor del metal cobalto (la geometría) es crucial porque determina cómo se une cada molécula de gas. Utilizando modelos computacionales avanzados, los investigadores calcularon que la ftalocianina de cobalto se une al CO2 con una fuerza tres veces mayor que al monóxido de carbono. También lo confirmaron mediante experimentos que midieron las velocidades de reacción al variar las cantidades de CO2 y CO.