La NASA, además de dedicarse a conquistar el espacio, importa porque, para llevar a cabo sus actividades, ha desarrollado sistemas, productos y protocolos que, después de haber sido usados en viajes fuera de nuestra atmósfera, han tenido aplicaciones en nuestra vida cotidiana. La lista es larga e incluye desde la comida liofilizada, las herramientas sin cable o la espuma con efecto memoria a, y esto desde hace nada, un revolucionario sistema de carga que permite que un coche eléctrico recupere su autonomía máxima en 5 minutos.
Revolución completa
Y el sistema, seguro, va a acelerar el cambio de paradigma que vive hoy la movilidad personal. En España, durante lo que llevamos de 2022, se han matriculado sólo 25.000 coches eléctricos y una de las razones que explican tan baja cifra es la dificultad que supone recargar la batería de un coche cuando la energía se acaba. Llenar un depósito de gasolina es cuestión de minutos, pero recargar una batería (y sólo hasta el 80%) exige 30 minutos en el mejor de los casos. Ahora, la NASA va a arreglar ese desastre.
¿Qué han descubierto?
Los responsables del invento son un grupo de investigadores de la Universidad de Purdue que han echado mano de un dispositivo que utiliza la agencia espacial y que se denomina módulo de ebullición de flujo. Ese módulo, entre otras cosas, permite reducir la cantidad de calor que viaja a través de un cable de recarga. Así, han podido doblar los amperios que, en un mismo periodo, puede entregar un cable. La tecnología, en origen, se utilizó para la Estación Espacial Internacional, pero Issam Mudawar, profesor de ingeniería mecánica de Purdue, decidió utilizar en 2021 un dispositivo similar para cargar baterías de coche. Al hacerlo, ha conseguido un cable que puede entregar hasta 4,5 veces más corriente eléctrica que los actuales y que, además, se puede instalar en estaciones de carga similares a las actuales.