El plástico es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Y lo es porque, aunque es barato, versátil y fácil de producir, también es muy difícil de eliminar y, además de llenar mares y océanos, está presente hasta en nuestros organismos y hasta en la leche que amamanta a nuestros hijos. ¿Qué podemos hacer? Pues tomar partido en favor, no ya del medio ambiente, si no de nosotros mismos, y reducir el consumo cotidiano de plásticos. Os acercamos tres hábitos sencillos que, si se adoptan, nos ayudarán a vivir en un mundo mejor y más limpio.

Vuelve a comprar a granel y sin envases innecesarios

Olvídate de los vistosos envases y el lucido packaging que se utiliza en muchos supermercados para llamar tu atención y vuelve a hacer lo que hacía tu abuela: compra el arroz, las legumbres, la harina, la pasta, la carne, el pescado, la fruta, la verdura y, en definitiva, todo lo que puedas, a granel o sin envase y guárdalo en recipientes metálicos o de cristal cuando llegues a casa. Ahorrarás, serás más consciente de lo que consumes y ayudarás a todos, también a los supermercados: el Gobierno les quiere imponer un impuesto extra por cada kilogramo de plástico que no utilicen.

COCINA
 

Vigila con que limpias y te limpias

Sí, el estropajo y la esponja que utilizas también tienen plástico, seguramente. Deséchalos y vuelve a confiar en las fibras naturales: la sensaciones que te procuran son mejores y, además, eliminan la suciedad de manera más eficaz. Y con el gel de baño o el jabón de fregar, ten cuidado también: escoge jabones y detergentes naturales s tienes ocasión.

Renueva los recipientes que usas

¿De verdad necesitas botes, bandejas y bolsas de plástico? No, no te hacen falta: existen excelentes bandejas y tuppers fabricados con cera de abejas, resina de pino, cristal o cartón que, además de ser vistosos y darle un toque distinto a tu hogar, contaminan menos y se lavan mejor. Ni siquiera necesitas pajitas de plástico: las hay desechables fabricadas con cartón y las hay, también, metálicas y de vidrio que, además, son preciosas y pueden hasta convertirse en un regalo excelente para estas navidades. Tu infancia a cargo se peleará por ellas.