Los Bitcoin, esa revolucionaria manera de ahorrar y de blanquear fortunas de negro origen que tanto gusta a los altermundistas y a los apóstoles de la buena nueva que se supone nos aguarda, contaminan tanto o más que las granjas de vacuno de las que tanto abominan, precisamente y entre otros, esos mismos altermundistas. Hasta la minería del oro tiene menor impacto.
En Scientific Report
Así se asegura en Scientific Report, publicación vinculada a la prestigiosa revista Nature. En un artículo allí publicado se indica que el hasta ahora considerado “oro digital” es tan intensivo en gasto energético como la industria del gas natural, la del petróleo o la de la carne de vacuno. En el artículo se señala, por ejemplo, que los productores de Bitcoin utilizan cada año 75,4 teravatios/hora anuales; más de lo que consumen Austria, que se queda en 69,9, o Portugal, que se queda en 48,8
Las emisiones contaminantes que genera la minería de bitcoin se han multiplicado por 126
En 2016, cada bitcoin producido generaba 0,9 toneladas de gases de efecto invernadero y en 2021, 113 toneladas. Si lo cuantificamos, resulta que cada bitcoin generado en 2021 un daño climático que se puede cifrar en 11.314 dólares. Industrias como la eléctrica, la petrolera o la cárnica generan, respectivamente, daños climáticos quinquenales equivalentes al 46%, el 41% y el 33%. El bitcoin genera un 35% y la minería convencional de oro, un 4%.