Sin WiFi, al menos quien suscribe, no podría vivir y me la juego a que, a ti, te pasa lo mismo pero, ahora bien ¿te has fijado en que, cuando utilizadas este tipo de conexión, tu batería se agota más deprisa? Si eso te ocurre, es porque todavía no conoces la mejor manera de hacer uso de esa bendición sin tener que ir por la vida con un cargador a cuestas.

Elige bien la banda
Cuando navegamos por Internet de manera inalámbrica, podemos (y debemos) escoger muy bien a qué banda nos conectamos. Si elegimos la de los 5 GHz, navegaremos más deprisa, pero nuestra batería se agotará antes y, por el contrario, si optamos por los 2,4 GHz sucederá justo a la inversa. Si tu dispositivo es moderno, seguro que te permite elegir. Si no, tendrás que conformarte con lo que haya. Otro dato importante tiene que ver con la lejanía de la fuente: si está más alejada de ti y tu dispositivo, obligas a tu smartphone, tu tablet o tu ordenador a hacer mucho más esfuerzo. Y el esfuerzo, cuando hablamos de este tipo de dispositivos, se hace con la batería. Busca, por tanto, fuentes cercanas.
¿Qué más puedes hacer?
Si tienes la posibilidad de conectarte con el protocolo WiFi 6, el más reciente, ni lo dudes, porque es el más eficiente y el que menos energía exige. Trata, también, de escoger redes con la mejor señal posible, porque una red inestable obliga a realizar reconexiones y tu batería se resiente. Otra cosa que debes hacer, pero esta es ya de sentido común, es evitar descargar actualizaciones.