Que un móvil se quede sin batería puede, y más aún en verano, suponer un contratiempo serio ya que, a menudo, los billetes y las reservas de hoteles y restaurantes están almacenados en la memoria de nuestro celular. La mejor solución para evitar problemas es disponer de un PowerBank, pero aprender a cargar correctamente el dispositivo también es una buena idea, ya que asegura que cada carga de energía sea más efectiva y que la batería del teléfono no se deteriore. ¿Cómo debemos hacerlo? Te lo explicamos.
¿Se enchufa antes el cargador o el móvil?
La forma más segura de cuidar nuestros teléfonos y los cables con los que los cargamos es conectar primero el cable al móvil y, después, el cable al cargador, que debe estar ya enchufado. Así, conseguimos que algún pico de tensión pueda dañar el terminal o hasta corroer conexiones, algo que se puede apreciar a simple vista en cables Lightning, que presentan, si no se han utilizado como es debido, partes negras en el conector. Lo correcto, por tanto, es enchufar el cargador primero, conectar el cable suelto al teléfono y, después (y sólo después) conectar cable y teléfono al cargador.
¿Y cuando está cargado?
Una vez se ha cargado el teléfono, lo primero es desenchufar el terminal ya que, si lo que desenchufamos antes es el cargador, se puede generar corriente instantánea inversa, que causa envejecimiento acelerado de las baterías. Si se siguen estos simples consejos, el móvil durará más tiempo y será necesario cargarlo menos a menudo, pero, como siempre, todo es decisión de cada usuario. Por supuesto, conviene recordar que los móviles cargan más y mejor si están apagados mientras se les mantiene conectados al cargador.