Linkedin es el bar del barrio de tu ciudad donde están los bancos y las gestorías, Instagram y Tik Tok son los pubs a los que van tus hijos (y el segundo es el que hace menos que ha abierto) y Facebook vendría a ser la cafetería de toda la vida y, por eso, como en toda cafetería de siempre hay gente de todo tipo, buscavidas incluidos. Así, en Facebook puedes encontrarte, como en la cafetería de tu pueblo, personas y situaciones que no esperas y, algunas de ellas, pueden generarte experiencias desagradables. Los perfiles maliciosos, como en toda red social, abundan también en Facebook y hoy vamos a proporcionarte algunas pistas para poder descubrirlos.

Logo Facebook
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Ojo si no hay foto real

Facebook, lo dicen mis hijos, es la red social que escogemos los que tenemos de cuarenta para arriba y raro es el caso de personas de esa franja de edad que cibercotilleen sin foto propia en el perfil o, al menos, alusiva a algo concreto de sus vidas o experiencias. Si la foto te genera sospechas, desconfía o, directamente, comprueba: realiza una búsqueda inversa de imágenes y mira a ver si la imagen de esa persona con quien interactuas se ha publicado antes en otro sitio.

Comportamientos extraños

Si damos por bueno el símil de la cafetería, entenderemos que lo normal en Facebook no es solicitar información o ayuda de maneras inusuales. Pedir dinero a desconocidos o reclamar algún tipo de información confidencial no es un comportamiento normal en un café y, por supuesto, tampoco lo es en la cafetería cibernética por antonomasia.

Cuidado con las solicitudes de amistad

A todos nos gusta conocer gente pero, normalmente, escogemos para ello personas con quienes tenemos algún vínculo. Por tanto, si recibes una solicitud de amistad de alguien con quien no tienes amigos en común o te une algún vínculo geográfico o afición, estas, seguramente, ante un perfil malicioso. La solución, siempre es la misma: echa mano del Messenger y pregúntale, directamente, qué quiere de ti. Seguro que te llevas una sorpresa