El frío está a punto de llegar y con la energía subiendo, identificar estrategias de ahorro es una prioridad. Desde tado°, empresa líder en fabricación de termostatos inteligentes, detallan una serie de sencillas medidas que pueden llegar a permitir ahorros de hasta el 22% en la factura de cada mes.
Selecciona temperaturas adecuadas e instala un termostato
La temperatura ambiente se debe mantener a un nivel adecuado en las distintas zonas del hogar. Las temperaturas recomendadas son entre 18 y 21 grados ºC en salones y dormitorios y unos 22 grados ºC en cuartos de baño. Durante la noche o cuando no haya nadie en casa se pueden bajar ligeramente esos valores. Para controlar que no se superan esos umbrales, es aconsejable invertir en termostatos regulables que actúan automáticamente en función de una programación establecida.
Invierte en aislamiento térmico
Tan importante es disponer de una buena calefacción con una potencia adecuada como garantizar que en tu domicilio no tienen lugar pérdidas de energía. Para conseguirlo, hay que comprobar la hermeticidad de puertas y ventanas. Tejado, paredes y ventanas deben estar bien aislados para que el calor no se escape al exterior y el frío no penetre en la vivienda.
Ventila de manera breve y cierra puertas siempre
Es recomendable ventilar las habitaciones con regularidad, pero de forma breve y eficaz. La ventilación de choque, es decir, abrir las ventanas de par en par durante unos minutos, es mejor que dejar las ventanas permanentemente abiertas. También hay que saber que todas las habitaciones de una casa se calientan por igual. Por ello, para reducir los gastos de calefacción, es conveniente cerrar las puertas, pues de lo contrario el aire frío de las habitaciones menos cálidas hace descender la temperatura de las demás. Además, por el día y cuando por el día, cuando brilla el sol, conviene abrir las cortinas para aprovechar pasivamente el calor solar. Para conservar el calor, las cortinas deben permanecer cerradas por la noche.
Cuidado con los radiadores
Los radiadores se deben limpiar con regularidad, ya que el aire que se acumula en ellos puede dificultar la circulación del calor. En ningún caso debe de haber muebles ni cortinas frente a los radiadores, ya que dificultan la emisión de calor.