Con un verano en el que las alertas por altas temperaturas en buena parte de la Península se han convertido en la norma general, el uso de los aires acondicionados en estas semanas es imprescindible para sobrellevar el verano. La elevada demanda de consumo ha producido además que los precios de la luz suban, superando el precio medio de 100 €/MWh en algunos días.
Noches tropicales
Las altas temperaturas conllevan en buena parte de la Península pasar noches tropicales, aquellas en las que el termómetro no baja de 20º. Ciudades como Madrid, Palma o Barcelona encadenan ya un par de semanas, una situación que complica el descanso de los españoles, y dificulta también encontrar un momento de descanso para los aparatos de climatización, con el consiguiente consumo que conlleva. Activar mecanismos de ahorro se convierte en tarea clave.
Averigua tu consumo de aire acondicionado
Factores como la potencia del aparato, las horas de uso y el precio de la energía son las variables que determinan el gasto en climatización estas semanas. La potencia se puede consultar en la etiqueta o manual del equipo, y el precio de la luz variará según nuestro tipo de tarifa o la hora de consumo. “Para quién tenga tarifa fija, consumirá al mismo precio durante todo el día, mientras que quien tenga variables tendrá que estar pendiente para hacer más uso en las horas más baratas de luz, normalmente las de madrugada y centrales del día” señala Manel Pujol, cofundador de Samara, empresa especialista en sistemas de autoconsumo. Para establecer el consumo mensual, tendremos que multiplicar la potencia del aparato por el número de horas al día y por 30. Después, multiplicamos esta cifra por el precio de la energía, que puede ser fijo o variable. “Si tenemos en cuenta un precio medio de 0,15 €/kWh, una potencia de cada aparato de 2 kW y unas 8 horas de consumo diario, teniendo en cuenta las noches tropicales, el gasto mensual sería de 72 euros por cada uno” señala Pujol.
Consejos para reducir el consumo de aire
Ante la dificultad de evitar las altas temperaturas, podemos recurrir a algunos trucos para limitar este gasto. Mantener el equipo de aire acondicionado limpio y en buen estado es el primero, ya que un equipo con falta de mantenimiento o con problemas de funcionamiento puede consumir más energía de lo necesario. También conviene ajustar siempre la temperatura a las necesidades reales, que no son otras que las que se derivan de mantener el hogar a entre 24 y 26 grados. Usar termostatos programables, revisar los sistemas de aislamiento de la vivienda y bloquear el sol directo con cortinas y persianas también es buena idea.