Se acercan las fiestas de Navidad y, como cada año, las empresas de videojuegos preparan las estanterías para la intensa demanda de consolas. Este año ha sido especialmente destacado para el sector tras el lanzamiento de plataformas tan destacadas como Nintendo Switch o Xbox One X. La pregunta siempre está en el aire y, una Navidad más, muchos compradores tienen dudas sobre cuál es la plataforma que mejor se adapta a sus necesidades. En este caso, ¿cuál es la mejor consola?
Xbox One X: para los que buscan la mayor potencia
Microsoft lanzó el pasado 7 de noviembre Xbox One X, un rediseño completo de la Xbox One original de 2013 con el que la empresa estadounidense ha querido dar un golpe encima de la mesa. La nueva plataforma no es una sustituta de Xbox One y Xbox One S, sino que viene a acompañarlas en esta generación de consolas. Por tanto, la máquina comparte el mismo catálogo de juegos y los mismos servicios, y no existen contenidos exclusivos para ella. Xbox One X se ha lanzado para seducir al jugador de consola más exigente: juegos moviéndose a resolución 4K nativa, tecnología HDR, texturas gráficas de alta calidad y sonido envolvente Dolby Atmos.
Los juegos reciben las mejoras de Xbox One X a través de actualizaciones que lanzan las desarrolladoras de los títulos con la intención de aprovechar el nuevo hardware. Depende únicamente de los estudios decidir si lanzan un parche para aplicar técnicas mejoradas de iluminación, elementos en pantalla, optimización de los detalles de la imagen, mayor rendimiento o más velocidad de cuadros por segundo para aumentar la fluidez del videojuego.
Por tanto, no todos los juegos tienen disponibles estas mejoras. Actualmente son cerca de 100 títulos los que disponen de un parche para Xbox One X, entre los que se encuentran nombres tan relevantes como Assassin’s Creed Origins, Forza Motorsport 7, Star Wars: Battlefront 2, FIFA 18, Call of Duty: WWII, Gears of War 4, La Tierra Media: Sombras de Guerra, Tom Clancy’s Ghost Recon Wildlands, Fallout 4 o NBA 2K18.
Además, como parte del mismo ecosistema, los usuarios de la Xbox One estándar o Xbox One S pueden transferir sus datos a la nueva consola, aplicando las mejoras de Xbox One X a sus bibliotecas de juego y servicios. La nueva consola, igual que las otras máquinas de la familia One, es retrocompatible con los juegos de Xbox 360 y la Xbox original. También cuenta con reproductor Blu-Ray 4K y aplicaciones como YouTube, Twitch, Amazon Prime Video, Netflix o Spotify. Su precio es de 499 euros.
Para los usuarios que quieran acceder al catálogo y servicios de Xbox One pero que no estén dispuestos a pagar ese precio, pueden conseguir Xbox One S por un coste que puede oscilar entre los 230 y 300 euros, dependiendo del pack.
PlayStation 4: para los que quieren estar donde la mayoría
La marca PlayStation ha establecido una relación muy íntima con el consumidor de videojuegos. A día de hoy, las ventas de PlayStation 4 están muy por encima de sus rivales y ya ha superado las 70 millones de unidades vendidas en todo el mundo. Es la plataforma que lidera esta generación de consolas y, sin duda, la que más posibilidades tiene de estar en los hogares a la hora de buscar jugadores con quienes pasar el rato.
Sony lanzó el año pasado PlayStation 4 Pro a un precio de 399 euros, una revisión de PlayStation 4 estándar que, al igual que Xbox One X, comparte catálogo de juegos y servicios con sus hermanas menores. La consola, que también aspira a mover los títulos a 4K, obtiene resoluciones dinámicas y no alcanza las cotas de calidad visual de su rival.
La consola de Sony es un 40% menos potente que Xbox One X, no dispone de lector de Blu-Ray 4K, no tiene retrocompatibilidad con juegos de generaciones anteriores y sufre de mayores problemas sonoros en cuanto a ventilación se refiere. En líneas generales, la máquina de Microsoft es un producto más completo en cuanto a ingeniería y diseño que la plataforma japonesa.
En su defensa, PlayStation 4 cuenta con un arsenal de juegos exclusivos mucho más completo que su adversario, entre los que destacan Uncharted 4, Horizon: Zero Dawn, Bloodborne, NieR: Automata y Gran Turismo Sport. Para 2018 están previstos Spider-Man, God of War, The Last of Us II, Days Gone y Detroit: Become Human. El precio de la consola estándar parte de un precio de 300 euros.
Nintendo Switch: para los amantes de los juegos de Nintendo
Nintendo no busca ser la más potente, pero sí la más original. Nintendo Switch, que fue lanzada el pasado marzo a un precio de 329 euros, ha tenido una enorme acogida y gran parte de la culpa se debe al catálogo exclusivo de Nintendo. Zelda: Breath of the Wild, que ha sido premiado como el Juego del Año en los Game Awards de 2017, Super Mario Odissey, Xenoblide Chronicles 2 y Splatoon 2, entre otros, han catapultado a Nintendo Switch en sus primeros meses de vida y todos los expertos coinciden en que será un éxito esta Navidad.
Además, el concepto de consola híbrida capaz de combinar un modo sobremesa para jugar en el televisor con un modo portátil se ha ganado al público. La conversión es muy rápida: cuando se inserta la tablet en el ‘dock’ la imagen pasa de la pantalla pequeña a la del televisor en dos segundos, y aún lo hace más deprisa a la inversa, otorgando grandes posibilidades al jugador para usar la consola de la manera que más le apetezca.
Como alternativa, Nintendo también ofrece sus consolas portátiles de la familia Nintendo 2DS y 3DS, que cuenta con un catálogo de juegos descomunal y que recientemente se ha actualizado con el lanzamiento de los videojuegos Pokémon Ultrasol y Ultraluna. Estos han sido los últimos juegos de la franquicia en aparecer en la portátil japonesa, ya que el próximo título de la saga está en desarrollo para Nintendo Switch.