Nada: eso es lo que consume el cargador de tu móvil si lo dejas enchufado todo el día. Lo peor que te puede pasar es que se caliente demasiado, pero si eres de aquellos que no son de desenchufar estas pequeñas herramientas, no hace falta que te preocupes por la factura.

 

Qué hace un cargador

Un cargador es un dispositivo capaz de transformar la corriente alterna que llega al enchufe en corriente continua de menor voltaje que puede alimentar la batería del teléfono. Si el cargador –con el teléfono conectado o sin él- está enchufado, genera un consumo, pero la cuantía es mínima. De hecho, es tan pequeña que los enchufes inteligentes nos dan una pista: no lo detectan.

El cálculo

El consumo anual de un cargador conectado equivale a 0,00002 kWh, así que, si contamos con que el precio de la electricidad ronda los 0,10 kWh estaríamos hablando de menos de dos céntimos de euro al año. De todos modos, si convives con fanáticos del ahorro energético, no hay nada que hacer: quizás e incluso, cuando los dejes legar este artículo te hablarán de eventuales cortocircuitos vinculados al calor residual que genera un cargador enchufado. La discusión, en aquel momento, será diferente y versará sobre la seguridad, pero si te hablan de consumo, lo tienes que tener claro: el consumo se del todo inapreciable. Tarros, si resulta imprescindible, tratar de cerrar el debate con una simple moneda de un euro. Si el problema es el dinero, con ella tienes suficiente como para pagar medio siglo de consumo generado por tu humilde cargador.