Ronda es un sitio especial y, cuando se visita, quienes lo hacen experimentan emociones y sentimientos que, quizá, merece la pena conservar. Una empresa malagueña llamada Goli Neromarketing ha decidido ponerse a ello: va a instalar sensores y cámaras en diferentes puntos de la localidad para captar las expresiones y gestos de los visitantes.

 

¿Qué pretenden?

Informaba de ello estos días el diario La Opinión de Málaga: con cámaras y sensores en lugares tan renombrados como el Puente Nuevo o la Plaza de España quieren calibrar el comportamiento de los visitantes y cuantificarlo para convertir los datos que se generen en conocimiento que las autoridades locales puedan usar antes de tomar decisiones.

Mucho más que flujos de personas

Hasta la fecha, como en otros lugares, en Ronda se cuantificaban los flujos de personas, pero ahora se quiere conocer su comportamiento y sus reacciones ante imponderables como la humedad, la temperatura, o el grado de contaminación. Los datos, además –o más bien la información generada con ellos- se espera que sirvan también a empresas locales enfocadas al turismo para trabajar más y mejor y ofrecer mejores productos y servicios.