No fue hace mucho: el dron propulsado con energía solar Zephyr S de Airbus casi consigue convertirse en la aeronave que más tiempo ha permanecido, sin interrupciones, en el aire. Fueron, en total, 64 días los que voló este dron antes de estrellarse, pero no bastó para superar el record que marcaron en 1958 Bob Timm y John Cook con su Cessna 172, a bordo del que volaron durante 65 días.  Con todo, la desaparición del Zephyr ha tenido una consecuencia: el dron solar no tripulado más grande alimentado por energía solar es chino

Morning Star

Morning Star 50

El Morning Star 50, que así se llama, es el dron solar de ala fija no tripulado más grande del mundo. Evidentemente, en chino tiene otro nombre: Qimingxing-50, pero viene a significar lo mismo. El colosal dron acaba de realizar su vuelo inaugural, está alimentado sólo por energía proveniente del sol y despegó por vez primera desde el aeropuerto de Yulin. Voló, en total, durante 26 minutos y se supone que es capaz de alcanzar el espacio cercano, esa capa de la atmósfera terrestre situada más allá de los 20 kilómetros de altura y por debajo de los 200 en la que orbitan la mayoría de satélites.

Capacidades

En realidad, el Morning Star 50, al igual que el Zephyr S, no es un avión: es un Pseudosatélite de Gran Altitud (o HAPS, por sus siglas en inglés) que, además de aplicaciones militares y de espionaje, puede abrir la puerta a la conectividad a través de la instalación de antenas de telecomunicaciones. El Zephyr alcanzó una altura máxima de 23.400 metros, pero el dron chino parece que podría llegar más arriba. Mientras se use con buenos fines, ningún problema, pero, visto cómo han acabado las cosas entre Rusia y Ucrania, mejor que nuestros enemigos (y China podría llegar a serlo) dispongan de tecnologías como esta.