Elon Musk tenía razón, o eso al menos dicen sus colaboradores: Twitter necesitaba cambios, a los cambios no hay que tenerles miedo y (esto es cosecha mía) la manera de afrontar situaciones de máxima exigencia no es coger un saco de dormir y sacarse una foto echando una cabezadita en la oficina para que todos vean que ni tiempo de ir a casa tienes por lo mucho que te esfuerzas. Twitter, y asía lo afirma la propia red social en una nota remitida a anunciantes de la que se ha hecho eco hasta el Financial Times, ha registrado un crecimiento de usuarios activos monetizables (los que generan beneficio, que son los que interesan a Musk) histórico. Con todo, hay quien pone en cuestión estas informaciones.
¿Qué es un usuario diario activo monetizable?
Los usuarios diarios activos monetizable (mDa, en inglés) es aquel al que, mientras se conecta a una red social determinada, se le muestra publicidad y son los que hacen que ese tipo de plataformas ganen dinero. Twitter certifica su afirmación sobre los históricos guarismos que habría alcanzado la cifra que cuantifica el volumen de usuarios de este tipo con una métrica propia, de ahí las dudas porque el dato, además, coincide con informaciones acerca del freno que gran número de anunciantes habría puesto a su inversión en Twitter desde que Elon Musk ha desembarcado en la red o con las cifras de crecimiento de usuarios que registra estos días Mastodon, la otra plataforma de microblogging de alcance mundial.
Casi 240 millones de usuarios activos
Con todo, las cifras que exhibe Elon Musk son esperanzadoras para él y su equipo: Twitter dispone actualmente de 237,8 millones de usuarios diarios activos, lo que supone un 20% más de los que tenía durante el trimestre anterior. Sobre la fiabilidad del dato, poco se puede decir: como Twitter no cotiza ya en bolsa, sus cifras no se auditan públicamente; así que Musk podría, perfectamente, estar intentando salvar los muebles, aunque no sería una actitud demasiado inteligente: en un mundo interconectado, al mentiroso se le coge antes que al cojo y Musk no parece tan tonto como para arriesgarse tanto. O sí, quién sabe.