La crisis es grave, como demuestran las cifras de inflación y el frenazo en las ventas que registra el sector inmobiliario, pero las ventas de maquinaria agrícola no se resienten: en 2021, las ventas de maquinaria crecieron en todo el mundo un 13% y en Europa las cifras fueron incluso mejores y en un contexto de cambio energético, la situación anima a los fabricantes a invertir para ofrecer soluciones más modernas, eficientes y sostenibles. 

/uploads/s1/35/52/94/38/tractor-vehicle-machine-agriculture-power-tractors-1184277-pxhere-com-1_15_630x420.jpeg
 

Un mercado sólido

Así, y efectivamente, el incremento de ventas de maquinaria agrícola registrado en Europa durante 2021 alcanzó el 16,6%, mientras que en la India creció un 13% y en Estados Unidos, un 10%. China, otro mercado importante, fue ajena a esta fase expansiva y las ventas bajaron un 20%. El año anterior, 2020, el incremento global registrado se quedó en un 7,7%. Habrá que ver cómo acaba 2022, pero las cifras apuntan a descensos o estancamientos.

Demanda sostenida de alimentos

Los operadores del sector califican de positivo el horizonte de los próximos años, ya que se da por hecho que la producción agrícola mundial crecerá un 17% y van a hacer falta nuevos y modernos tractores que, muy previsiblemente, funcionarán con motores eléctricos o de hidrógeno y, quizá, ni siquiera necesiten conductor. En John Deere, por ejemplo, ya trabajan para no quedarse atrás.