El Google Pixel 9 Pro cuesta, de entrada, 1.199 euros y el iPhone 16 Pro cuesta 1.219 euros. En otras palabras, cuestan prácticamente lo mismo, pero seguro que alguna vez te has preguntado cuánto vale realmente el fabricar un dispositivo como este, pues bien, un nuevo informe de Nikkei, añadido a un desglose compartido en X por el usuario @Jukanlosreve muestra el coste de fabricación del Google Pixel 9 Pro y el iPhone 16 Pro de Apple.
¿Cuánto cuesta fabricar un iPhone 16?
Fabricar un iPhone de alta gama, como el iPhone 16 Pro, implica una inversión significativa en componentes de última generación, desde pantallas de calidad OLED hasta los potentes procesadores de Apple. Aunque un dispositivo de estas características se comercializa por alrededor de 1.000 euros, su coste de fabricación es considerablemente menor, estimado en varios cientos de euros, debido al costo de materiales como el titanio y el vidrio y los sistemas de cámaras avanzados. A esto se suma la inversión en investigación y desarrollo (I+D), la cual es crítica para mantener la innovación.
Apple también invierte en software, diseño y optimización de sistemas, que representan un porcentaje importante de los costos generales. Sin embargo, aunque el coste de fabricación no alcanza el precio de venta final, es importante considerar los gastos adicionales en distribución, marketing, y soporte. Estos factores explican, en parte, el margen de ganancia de Apple, aunque una buena parte corresponde a la consolidación de su marca y exclusividad en el mercado.
¿Cuánto cuesta fabricar el Pixel 9 Pro de Google?
El
sigue una línea similar, con un coste de producción elevado debido a la incorporación de pantallas OLED, potentes procesadores personalizados como el Tensor, y avanzadas capacidades de fotografía impulsadas por inteligencia artificial. Google ha apostado en gran medida por la experiencia del usuario en sus dispositivos, invirtiendo en optimización de software y características exclusivas como el procesamiento de imágenes, lo cual añade valor al producto y, a su vez, aumenta el costo de fabricación.
El coste total de producción del Pixel 9 Pro es inferior a su precio de venta, lo que permite un margen de beneficios necesario para sostener sus operaciones, investigación y diseño. Aunque el gasto en componentes puede ser similar al de Apple, Google emplea sus propios chips y software, lo que optimiza ciertos costes y refuerza su posición en el ecosistema Android.
Asimismo, los costes de producción de dispositivos de gama alta como el iPhone y el Pixel no alcanzan el precio final de venta, pero las marcas justifican el margen de ganancia al incluir aspectos de I+D, marketing y distribución, consolidando así la experiencia premium de sus productos.