Cumple 75 años en este 2022 y; no, no es tu padre, pero sí es el padre de casi todos los dispositivos electrónicos que manejas cada día: nos referimos al transistor, un humilde inventó que revolucionó la tecnología hace ahora tres cuartos de siglo. El primero tenía el tamaño de una naranja y, hoy, un chip cualquiera de un ordenador puede contener hasta 700 millones de transistores pero, en esencia, es siempre lo mismo: un dispositivo electrónico semiconductor que permite el paso de una señal en respuesta a otra. Sin duda, se trata de uno de los inventos más importantes del siglo XX porque, sin él, no tendríamos móviles, no dispondríamos de ordenadores y tampoco existirían los videojuegos ni el GPS.

Imagen1 1
 

De Premio Nobel

Los transistores existen gracias a que, en 1930 se formuló la teoría de los semiconductores y, también, a que en los 40 fuimos capaces de purificar el germanio y el silicio. Sin esos avances, todavía estaríamos amplificando señales eléctricas con válvulas de vacío o triodos, componentes que se calentaban mucho, eran poco fiables y que, en los años 40, eran la única herramienta posible para, por ejemplo, permitir la realización de llamadas de larga distancia. Para solucionarlo, la Bell Telephone Company, a través de sus Bell Labs, desarrolló el transistor en 1947. Sus responsables fueron John Bardeen, Walter Brattain y William Shockley y lo construyeron con láminas de oro, plástico y germanio. Los tres se llevaron el Nobel en 1956. El nombre, combina sílabas de los vocablos ingleses transfer (transferencia) y resistor (resistencia). Cuando llegó la hora de comercializarlo, el oro se cambió por silicio. De repente, las válvulas y los triodos dejaron de hacer falta. el iPhone y los viajes a la Luna, por ejemplo, existen gracias a este gran invento.

¿Por qué importa tanto?

El primer producto de uso directo que llegó al público gracias a los transistores fue el receptor de radio portátil con audífono incorporado, un aparato que no necesitaba estar conectado a la red eléctrica y al que coloquialmente se le llamó, además, transistor como el componente electrónico que lo había hecho posible. Este invento significó radios portátiles, televisores con mucha mejor calidad de imagen y equipos de música que sonaban muy bien, pero la gran revolución se produjo en el mundo de la computación. Los ordenadores, gracias al transistor, son más potentes, rápidos, fiables y sobre todo más pequeños y, por eso, su uso llegó a todos. El proceso de miniaturización es imparable y llegará, de hecho, hasta donde el silicio lo permita. El primer ordenador programable, incluía 17.000 válvulas de vacío, medía 30 metros y pesaba 27 toneladas, pero el móvil que llevas en el bolsillo es más potente. En 1971, cuando se fabricó el primer microprocesador, éste tenía 2.300 transistores. Hoy, cualquier chip incluye millones. Y todo es gracias a Bardeen, Brattain y Shockley

Los semiconductores y la capacidad de integrar un número creciente de transistores en los microchips, nos han traído los PCs, los teléfonos móviles, Internet y toda la tecnología que manejamos hoy en día. A modo de ejemplo, en 1971 se fabrica el primer microprocesador que tenía 2.300 transistores, actualmente en esa misma superficie los chips tienen miles de millones de transistores.