Eso es lo que dicen, por lo menos, desde Bloomberg y Deloitte, dos de las consultoras estadounidenses con mayor conocimiento del sector tecnológico. Por supuesto, no es culpa nuestra directamente, pero la reordenación de nuestros hábitos de consumo después de la pandemia están detrás de los despidos o, por lo menos, son una de las principales razones de las que las big tech echan mano para explicar por qué despiden a pesar de que sus beneficios no disminuyen.

 

Más de 200.000 personas despedidas

Desde 2022, las personas que trabajaban en el sector tecnológico que han perdido su empleo en todo el mundo pasan de 200.000. Unos de los últimos en sumarse a la moda han sido los gestores de Disney, que despedirán a 7.000 personas. En lo que va de 2023, se calcula que pasan de los 100.000

Desaceleración

Y, si despiden, no es porque ya no ganen, sino porque sus ganancias crecen a menor ritmo. Durante la pandemia, el gasto digital de los consumidores creció. Teníamos más tiempo, teníamos mejor tecnología en nuestras manos y teníamos, también, más dinero disponible, porque no podíamos salir de casa. Ahora, todos (tu y yo también) hemos reordenado nuestros hábitos de consumo y las big tech, que contrataron mucho durante los meses de pandemia para atender a una demanda creciente, se dan cuenta de que el volumen de gasto que se alcanzó no va mantenerse, sino que va a disminuir. Twitter, por ejemplo, es un caso paradigmático: en España, toda su plantilla casi cabe en un taxi. Microsoft, con buenas palabras, lo deja claro: “como vimos a los clientes acelerar su gasto digital durante la pandemia, ahora los vemos optimizarlo para hacer más con menos”, explica Satya Nadella, consejera delegada de la compañía. En resumen, que si despiden es por nuestra culpa.

Consumidores potenciales

Con todo, hay algo que, seguramente, no pierden de vista: los despedidos, prácticamente en todos los casos, se van a casa con buenas indemnizaciones, prestaciones de desempleo para unos cuantos meses y mucho tiempo libre a disposición. Y, por supuesto, a nadie se le escapa que se trata, además de trabajadores del sector tecnológico, de usuarios de servicios digitales y, en muchos casos, de verdaderos geeks que, con tiempo y dinero para gastar, seguro que van a consumir esos mismos servicios que, con su trabajo, contribuían a prestar. Suena perverso, claro, pero no olvidemos qué son las big tech: empresas. Y las empresas, siempre, quieren maximizar sus beneficios. ¿Cómo lo logramos? Pues con un mayor volumen de clientes potenciales en su casa y con dinero en el bolsillo dispuestos a comprar dispositivos nuevos, a formarse y a pasar el rato.