Además de los datos relativos a las diferentes energías renovables y a las emisiones de gases generadores de efecto invernadero, la revisión del PNIEC que ha elaborado el Gobierno de España contempla un dato muy llamativo: en 2030, circularán por las carreteras españolas 5,5 millones de coches eléctricos. Antes de la revisión, se hablaba de cinco millones. Hoy, a siete años de 2030, circulan por España 300.000 coches eléctricos.
Ya en 2020, la Fundación de Estudios de Economía Apliacada advirtió de que la previsión era muy optimista
Ya en 2020, a poco de presentarse el PNIEC que ahora se revisa, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) advertía que la previsión de cinco millones de coches eléctricos (o electrificados) circulando por las carreteras españolas en 2030 era demasiado optimista. Ahora, en la revisión, se revisa al alza (10% más) ese dato y, parece, se hace sin tener en cuenta que, a fecha de hoy, sólo hay 300.000 coches eléctricos circulando por España. La Fedea era contundente entonces: el PNIEC incluía previsiones de reducción “muy acusada” del uso de transporte individual a favor del público y de incremento en el uso del ferrocarril en el transporte de mercancías. Tales previsiones se definían (desde Fedea) como “deseables”, pero difíciles de alcanzar. Hoy, no se ha logrado ni una cosa ni otra y, mientras la sensación general sobre el coche eléctrico es de incertidumbre, el 96% del transporte de mercancías se realiza mediante camiones, el 3% mediante barcos y el 1% en ferrocarril. Y así lo certifican hasta los autoproclamados “especialistas en fact checking” Maldita.es.
700.000 vehículos eléctricos vendidos cada año de aquí a 2030
Las previsiones del PNIEC obligan a vender cada año de aquí a 2030 un total 700.000 coches eléctricos. En 2002, la cuota de mercado del coche eléctrico fue del 4%, lo que representa 31.500 unidades. Las dudas que existen sobre la respuesta de las baterías al paso del tiempo, la insuficiente red de puntos públicos de recarga y el precio de este tipo de vehículos explican (junto a lo complicado que resulta tramitar las ayudas) la situación. ¿Tiene previsto el actual Gobierno alguna medida para solucionar todas estas cuestiones? Quizá sea que todo lo fían, por ejemplo, a vender muchos coches de combustión con motor MHEV o, a lo mejor, que intentan hacer valer aquel refrán clásico en el que se habla sobre conventos, tiempo y determinadas actividades que mejor conviene no mencionar.